Se ha reforzado bien el
Sevilla este verano, tirando de
experiencia y calidad. Jugadores con recorrido y lo suficientemente contrastados como para subir un escalón más el ya alto nivel nervionense. Pero aún queda bastante trabajo por delante, como ayer se demostró en el
Fatih Terim de Estambul, donde el 'Toto' saltó al verde con un
4-2-3-1 y sólo
dos de los fichajes de este verano
(Pizarro y Banega) en el once inicial.
Un encuentro en el que, en líneas generales, los blanquirrojos fueron muy superiores a su rival, pero en el que se vivió un auténtico regreso al pasado. Y no sólo porque
Jesús Navas, nada más salir, asistiera a gol metiendo en el área el primer balón que tocó, sino por muchas otras cuestiones. Volver a ver a
Éver Banega con la batuta blanquirroja trajo a la memoria de todos lo que sufrirá este
Sevilla cuando el argentino esté ausente o no cuaje su mejor partido, amén de esa falta de gol que el equipo evidenció el curso pasado, pese a fabricar numerosas ocasiones de cara al arco rival (especialmente durante la primera mitad).
Un
Sevilla que sigue flaqueando en defensa y que concedió un gol por culpa de un despiste, acabando el partido sin referente claro arriba y siendo Banega el que acabara como falso '9'; justo lo mismo que hiciera tiempo atrás Sampaoli con Correa.
Y todo ello, mientras que el sevillismo pide a gritos el fichaje de
Jovetic o el fichaje más caro de la historia del club
(Muriel) esperaba su debut oficial en el banquillo. Un Sevilla con mimbres en el que la dupla
N'Zonzi-Pizarro se antoja interesante, pero al que no le dio para pasearse por Estambul, como algunos vaticinaban.
Banega, faro y guía del SevillaSi algo puso de manifiesto el partido de ida de la previa de Champions disputado ayer en Estambul es que Éver Banega vuelve a ser faro y guía del Sevilla del 'Toto' Berizzo; un futbolista que el pasado curso se echó en falta en Nervión.