Francisco Salas4 min lecturaEste sábado ha sido el día en el que la mitad de los cabezas de serie que faltaban por debutar en el Masters 1000 de Miami saltaran a la pista para estrenarse en el torneo. Esto tenía especial interés después de que ayer fueran múltiples las sorpresas que tuvieron lugar. La más grande de todas la protagonizó Carlos Alcaraz cayendo ante David Goffin, aunque el tenis español fue partícipe en la otra, cuando Jaume Munar superó a Daniil Medvedev. Por eso mismo el resto de nombres importantes sabía que estaba ante una situación complicada y no podía fallar, aunque no todos han sido capaces.
Alexander Zverev se estrenó con un cómodo triunfo por 6-2 y 6-4 contra el británico Jacob Fearnley, un triunfo muy importante, pues con el se convierte se en el tenista alemán con más victorias en Masters 1.000 con 145. Tras la eliminación sufrida en su estreno en Indian Wells, Zverev se reactivó con un partido sólido contra Fearnley un rival al que ya había ganado este mismo año en el Open de Australia. Zverev, número dos de la ATP y primer cabeza de serie, no concedió rotura alguna, tras una hora y quince minutos de juego. Ahora se medirá all australiano Jordan Thompson, que batió al francés Giovanni Mpetshi Perricard.
Por otro lado la jornada dejó dos grande derrotados en la figura de dos jugadores tan talentosos como irregulares, Andrey Rublev y Holger Rune. En el caso del ruso, 8º favorito, se medía al belga Zizou Bergs en el duelo en el que sobre el papel era muy superior, pero nada más lejos de la realidad. 'Rublo' estuvo muy incómodo desde el primer momento, al punto de que en el quinto juego ya había roto una raqueta y recibido un warning, aún mientras ganaba. Pero poco después se le complicaron las cosas, pues empezó a encadenar juegos, perdiendo el primer set. Y en el segundo volvió a pinchar, pues cuando mandaba 4 a 3 se desinfló hasta caer perdiendo tres juegos seguidos.
Por otro lado está Holger Rune, que venía de llegar a la final de Indian Wells, pero al igual que su verdugo en California, Jack Draper, no ha podido superar el debut. Un siempre peligroso Reilly Opelka ha sido capaz de dar la sorpresa. Primero el danés se ha llevado el primer set, pero el yankee ha crecido mucho para llevarse el segundo parcial. Y en el tercero todo se ha decidido en el desempate, donde una pelea de Holger con el árbitro porque estaba pidiendo la revisión de vídeo tras un problema con las pantallas de la pista, le ha sacado del partido. Así ha cedido el 'tiebreak', diciendo adiós a las primeras de cambio.