El alemán Alexander Zverev tardó una hora y cuarto en apagar, con rotundidad, el sueño de Ugo Humbert y de todo el público francés y se apuntó por 6-2 y 6-2 el título del Masters 1000 de París, el séptimo de esta categoría que logra a lo largo de su carrera.El germano, que el lunes aparecerá en el puesto número dos del ránking ATP que arrebató a Carlos Alcaraz, silenció la cancha París Bercy, que durante toda la semana había llevado en volandas a su primer jugador, Ugo Humbert, con el deseo de recuperar el dominio que estableció, hace dieciséis años, en 2008, Jo Wilfried Tsonga, el último tenista local que reinó en este torneo.El tenista de Metz, que ha sellado su mejores días en un Masters 1000, nunca había alcanzado una final de este calibre. Verdugo de Alcaraz en tercera ronda, ya había igualado el otro registro de Tsonga, el de último finalista francés del torneo, en 2011.
el primer alemán que gana en París desde Boris Becker en 1992, amarró su título número veintitrés y añadió París al Masters 1000 de Roma, su otro logro en este 2024. Es el séptimo Masters 1000 del alemán, que había jugado otras cinco finales de este nivel con derrota.El finalista de Roland Garros, convertido en el tercer jugador en activo con más títulos Masters 1000 tras Novak Djokovic y Rafael Nadal, no dio opción a Humbert, al que dejó sin revancha. En este mismo escenario, el alemán eliminó al francés en 2023 y este domingo confirmó su superioridad ante un adversario con el que había perdido en 2021, en hierba.
Sigue con seis títulos en su historial tras acariciar la gloria en París y el lunes aparecerá en el décimo puesto del ránking ATP, el más alto de su carrera.
Pese a estar muy contento por su nuevo título y por haber alcanzado el puesto número 2 en el ranking ATP, el alemán ha sido sincero y ha subrayado que le queda mucho por hacer para ser como Sinner y Alcaraz ahora mismo: "Es muy difícil ser número 1 del mundo sin ganar un Slam. Tuve la oportunidad en 2022 si no me hubiera lesionado, así que es raro, porque entonces eran ocasiones especiales. Fue un año raro. No todo el mundo jugaba todos los torneos y estaban a tope todos los torneos. Así que fue diferente. Ahora todos están jugando y sin tantas lesiones, tienes que ganar Grand Slams para ser número uno del mundo. Seré número dos del mundo, pero estoy a 3.000 puntos de Jannik".