Stefanos Tsitsipas no ha podido comenzar su nueva etapa como habría querido. El griego cayó eliminado en segunda ronda del Master 1.000 de Cincinnati y llegará al US Open con un sólo triunfo en pista rápida después de los tres partidos que ha jugado entre Montreal y este segundo Master 1.000 norteamericano.
El torneo canadiense supuso la ruptura con su padre, con el que tuvo una discusión y le acusó de no hacerle caso. Esa dolorosa separación se escenificó pocos días después, cuando celebró su cumpleaños junto a su madre y a su pareja, Paula Badosa, pero sin su progenitor.
En Nueva York estará acompañado por el capitán de Copa Davis griego, Dimitris Chatzinikolaou, y en un futuro ya está estudiando quien le guiará con el fin de recuperar el terreno perdido en los últimos meses.
"Diría que hay muchas cosas que se pueden mejorar en mi juego. Por supuesto, estoy feliz de trabajar con lo mejor que este deporte tiene para ofrecer y de encontrar formas de colaborar para que estas personas intenten ayudarme tanto como puedan a mí y a mi tenis. Al final del día, solo quiero aprovechar al máximo mi carrera, trabajar con las personas adecuadas que sepan cómo guiarme y cómo agregar sabiduría tenística a mi juego”, afirma Stefanos Tsitsipas, quien señala cómo será el proceso de elección.
“Haré una entrevista con distintos entrenadores. No estoy seguro del todo en cómo procederé sobre qué entrenador elegiré. Eso es algo que no tengo del todo claro, pero estoy encantado de que Dimitris -Chatzinikolaou- haya dado el paso adelante para ayudarme. Le conozco durante toda mi vida, desde que era un niño. Siempre ha sido un gran apoyo. No se encuentra aquí -En Cincinnati- porque no le gusta mucho viajar, pero me siento cercano a él y es genial tener a alguien ayudándome en este proceso”, afirma el tenista griego, quien reconoce que “los cambios no son sencillos en este deporte”. “Todo esto se siente como un gran cambio para mí. Me siento como en una encrucijada, navegando hacia un sitio nuevo de mi vida, de mi carrera. Cosas como esta me ofrecen un cambio en la perspectiva que tenía del tenis. Espero que esto sea positivo, algo que me permita prosperar en otras áreas de mi carrera”, añade.
Sobre l duro que ha sido dejar de lado a un padre y a la persona que le ha acompañado desde niño en este deporte, Tsitsipas lo tiene claro. “Cosas como esta ofrecen un cambio enorme en tu perspectiva y en la forma en que percibes el tenis. Realmente espero que sea positivo y me permita prosperar en otros años de mi carrera. (...) Las personas adecuadas se adaptan y hacen que todo funcione para ti y a tu alrededor", afirma, justo lo contrario a lo que le achacó a su progenitor para 'despedirlo'.
El número uno del tenis griego reconoce que tomó la decisión por sí mismo y no se la consultó a una Badosa con la que se siente muy unido. “Siempre he hablado muy bien de ella porque ha estado ahí en mis momentos más difíciles y siempre ha sido compasiva. Siempre ha sido un hombro en el que apoyarme cuando han pasado momentos como este. Fue una decisión completamente mía, ella no me influyó. Fue difícil de tomar y, en realidad, no le pedí consejo a ella, lo que supongo que habría sido algo normal cuando estás en una relación. Sentí que era algo que tal vez tenía que pensar por mi cuenta y procesarlo en mi propia mente y en mis propios términos, avisa Tsitsipas”.