Swiatek se mete en un lío en Nueva York

La reina de la WTA es de forma casi indiscutible Iga Swiatek, quien desde hace muchos meses ocupa la primera posición del ranking mundial, aunque eso sí, lo suele cimentar año a año en una excelsa gira de tierra batida, donde no tiene rival y conquista prácticamente todos los torneos que juega, salvo alguna excepción, que este año no ha llegado. Pero una vez que abandona la arcilla sufre un poco más, aunque si hay un torneo de pista rápida que le guste, es el US Open, donde venció en 2022 y ahora va camino de repetirlo tras asegurar su presencia en cuartos de final. Sin embargo, tiene un escollo durísimo, pues se va a medir a la jugadora más en forma del momento, que además es local, Jessica Pegula.

Vayamos al principio, y es que la polaca apabulló a la rusa Liudmila Samsonova, para pasar de ronda y confirmar su enfrentamiento con la de Búfalo. En el duelo de octavos, ante una rival nada desdeñable que ocupa la posición 16 del ránking, no dio la más mínima opción, venciendo en dos sets, por por 6-4 y 6-1 en una hora y 30 minutos. Y eso que la de Raszyn no pudo romper el servicio de su rival en el primer set hasta el último juego, pero en la segunda manga subió una marcha y doblegó a la rusa con gran facilidad. Esta era la cuarta vez que Swiatek se veía las caras con Samsonova y todas ellas acabaron con triunfo de la número uno de la WTA.

Una rival en plena forma

Pero ahora lo que tiene por delante Iga es un reto de órdago, pues se va a medir a Pegula, que es la sexta del mundo y que en octavos fulminó a la rusa Diana Shnaider, que ocupa la posición 18, por 6-4 y 6-2 en una hora y 28 minutos. Aunque si miramos hacia atrás vemos el dominio de Swiatek entre ellas, debido a que la europea cuenta con mejor balance en los precedentes, con seis victorias frente a tres derrotas.

Pero algo ha cambiado, y es que tras un mal inicio de año, la estadounidense está firmando un gran verano en pista dura en Norteamérica, en el que ganó su segundo WTA 1.000 de Canadá consecutivo y, una semana después, llegó a la final del WTA 1.000 de Cincinnati. En total, ha vencido en 13 de sus últimos 14 partidos. Y por todo eso, y teniendo en cuenta que va a tener de su lado todo el apoyo del público hay que darle un voto de confianza en que al menos sea capaz de complicarle las cosas a la reina.