Le ocurrió en Roland Garros, donde, siendo el sexto favorito, Andrei Rublev cayó en tercera ronda ante el joven italiano Matteo Arnaldi, número 35 del mundo (7-6 (2), 6-2 y 6-4). Y tras su eliminación en tierras galas, el ruso hizo autocrítica y fue muy duro consigo mismo.
"Estoy completamente decepcionado por la forma en la que he jugado. El comportamiento, creo que es el peor que he tenido en un Grand Slam. Es la primera vez que me comporto tan mal. Mis resultados estaban siendo buenos, pero el problema ha estado en la mente. Creo que me he matado a mi mismo. Hay momentos en los que es difícil ser indulgente conmigo mismo, de cuidarme. No sé si lo podré hacer algún día", expresó Rublev.
Sin embargo, dicho examen de conciencia le ha servido de muy poco, porque lo ha vuelto a hacer en Wimbledon. No sólo ha caído en primera ronda del Gran Slam británico frente al argentino Francisco Comesaña, sino que también dejó una escena impropia de dicha cita y que vuelve a dejar claro que necesita un especialista para que le ayude a controlar su genio en la pista.
Ocurrió a mediados del tercer parcial, cuando un break en contra le llevó a pagarlo con su rodilla, golpeándose hasta en siete ocasiones con la raqueta: "No lo habría hecho si pudiera golpear la raqueta contra el suelo, pero no se nos permite golpear la hierba de ninguna de las maneras. No sé por qué hice eso en ese momento, no podía soportarlo más, necesitaba dejar salir mis emociones. Por suerte, todo está bien ahora, una vez más tuve un poco de suerte. Ahora quiero centrarme en mejorarme a mí mismo, pero sé que esto se trata de un proceso y lleva su tiempo”. Afortunadamente, no se causó ninguna grave lesión en la misma, al margen del los rasguños o hematomas que pueda tener hoy.
Sobre el partido, el ruso volvió a analizarlo con total sinceridad, felicitó a su rival y, al mismo tiempo, confesó qué necesita ahora mismo: “No hay mucho que pueda decir en términos de que tuve muchas oportunidades, muchísimas oportunidades, pero no fui capaz. Mi rival estuvo jugando muy bien, con una mentalidad de 10 puntos, así que por eso merece ganar. Desde que perdí en París, apenas he jugado durante estas semanas, solo un partido en Halle. Cuando se rompe ese ritmo nunca es fácil, necesitas un par de victorias para recuperar la confianza, supongo que eso es lo que necesito ahora”.