Manuel Pedrero4 min lecturaNovak Djokovic estuvo contra las cuerdas. Rozó esta pasada madrugada la eliminación del US Open 2023 a manos del también serbio Laslo Djere. A sus 36 años es la octava vez en su carrera que remonta un 2-0 en contra para mantener vivo el sueño de alcanzar su 24º Grand Slam. Su rival, número 38 del mundo, sacó su mejor versión y obligó al de Belgrado a poner en pista su tenis más exquisito para estar en octavos de final del abierto americano. El resultado final fue: 6-4, 6-4, 1-6, 1-6 y 3-6.
Pocos podían presagiar lo que iba a a ocurrir en el Arthur Ashe Stadium de Nueva York. Su compatriota y amigo Laslo Djere iba a poner contra las cuerdas a todo un Novak Djokovic. Cuando todo hacía presagiar que 'Nole' tendría una autopista para llegar a la final del US Open con la eliminación de tenistas importantes por su parte del cuadro como Tsitsipas, Rune o Casper Ruud, todo se complicó para él.
Sin hacer demasiado ruido y concentrado en su juego, Djere arrancó el partido rompiendo el servicio de Djokovic y no perdería el suyo. Y eso que el actual número 2 del mundo, tuvo hasta tres bolas de rotura a lo largo del set que se cerró con un marcador de 6-4 para el tenista nacido en la localidad de Senta.
La segunda manda confirmó las aspiraciones de Djere, que se vino muy arriba después de ganar el primer set ante el público americano. Prueba de ello es que Djokovic no tuvo chance de quebrar el servicio de su compatriota en ningún momento del set. Ya en el tercer juego, Djokovic estuvo a punto de dejarse su saque y ya sería en el séptimo cuando, de nuevo, Djere, dejaría boquiabierta la central neoyorquina. Rotura, 4-3 a su favor e implacable con su saque. Tres aces consiguió a lo largo del set. Hasta se permitió el lujo de cerrar el segundo set en blanco para poner un doble 6-4 en el luminoso.
Cuando todo parecía negro para Djokovic, el serbio recordó por qué puede ser el mejor tenista de todos los tiempos. A los genios no le puedes dejar respirar. Hay que 'matarlos' dos veces. Y eso sucedió. Nole olvidó de su cabeza los dos primeros sets y se puso el mono de trabajo. Metió una marcha más y liquidó en 38 minutos la tercera manga por 1-6. Doble rotura y casi consigue el rosco. La bestia había despertado y refrendó su desperezo en el cuarto set con un 1-6 nuevamente. Y eso que ahí empezó con break abajo. Hasta cinco quiebres hubo en la cuarta manga. Cuatro a favor de Djokovic.
Con el empate campando en el marcador y la moral de Djere comida a base de derechas y cortadas, el quinto set encumbró a un grande. La experiencia es un grado y esa la tiene Nole. Arrancó con break a favor nada más empezar y ya no volvería a permitirse el lujo de perder su servicio. El definitivo 3-6 confirmaba la remontada histórica de Djokovic en Nueva York.
Mañana domingo le espera el corta Borna Gojo en los octavos de final. Su camino hacia la final, contra todo pronóstico, no es de rosas, pero Djokovic es Djokovic y para derrotarlo hay que hacerlo con balas de plata.