Antonio José Medina4 min lecturaAunque Carlos Alcaraz se llevó el duelo de Las Vegas ante Rafa Nadal por dos puntos, si hubo un ganador moral, ése fue el balear. No porque el murciano no lo mereciera o porque Nadal fuera mejor, sino porque nadie esperaba mucho del ganador de 22 Grand Slam después de estar dos meses parado y de sus palabras del sábado, y en el Michelob Ultra Arena demostró ser competitivo.
El tenista insular regresaba este lunes a Indian Wells, donde debutará el jueves ante un rival que conocerá la próxima madrugada. Y lo hacía con la tranquilidad de saber que ese primer paso que quería lo ha conseguido. "Hace dos semanas, más allá de los resultados, el objetivo era jugar el partido de Las Vegas e Indian Wells y estoy más cerca de conseguirlo", afirmaba Nadal, quien reconoció que no había podido preparar bien el torneo californiano y que, por eso, lo veía como una especie de 'pretemporada' en la que entrenar y enfrentarse a algunos de los mejores, como el caso de Alcaraz.
"No sé a qué nivel estaré en Indian Wells, pero es lo de menos a día de hoy. Lo prometo. Para mí es importante pasar unos días en Indian Wells y entrenar con profesionales. La preparación para Indian Wells ha sido mala y para Brisbane había sido buena. Confío en jugar algún set entre el partido ante Alcaraz y los tres días que me quedarán antes del debut", añade un Nadal que no está inscrito en el siguiente torneo de Miami y que ha puesto toda su ilusión en lo que llega luego, de ahí la importancia de medirse y coger ritmo en este primer Master 1.000 de la temporada.
"Para mí lo prioritario es intentar salir ileso de Indian Wells. Lo que se tenga que dejar, dejarlo en la temporada de tierra, que puede que sea la última o no, no lo tengo decidido al 100 por 100. De momento las cosas van por ese camino", añadió.
El tenista balear se ha replanteado su calendario, que iba enfocado a la temporada de tierra, pero a la que esperaba llegar con una decena de partidos que le habrían permitido tener ritmo de competición. Y, allí, darlo todo. "Si hubiese podido jugar en Australia y después en Doha, que era el calendario planeado, más allá de los resultados, ya estás en la rueda. Cuando tienes una edad avanzada, si paras tu cuerpo, deja de estar preparado. Si juegas el cuerpo se adapta a las cargas. Si vas parando hay más riesgo de lesión. Ya no es sólo un tema de nivel de tenis", afirma Rafa Nadal, quien ante Alcaraz demostró que de nivel de tenis sigue sobrado. Aunque está por ver cómo responde físicamente. Un muro que ya se encontró en Brisbane ante Jordan Thompson.
"De momento, me planteo jugar en Indian Wells", advierte antes de dejar caer cuáles serán sus próximos objetivos, sobre los que no quiere incidir mucho viendo los precedentes en Australia. "Me encantaría jugar en Montecarlo. Y después, en estos momentos de mi carrera, tengo que analizar cómo estoy en cada momento, las sensaciones que tengo y dónde me apetece más jugar. Intentaré hacer lo que es mejor para llegar a mis objetivos con alguna opción. Quiero hacer las cosas que realmente me apetezcan para ser feliz", avisa. Su objetivo principal es París. Y podría ser por partida doble.