Rafa Nadal no termina de arrancar. Tras casi un año alejado de las pistas de tenis por dos graves lesiones, el balear esperaba que 2024 sirviese para olvidar los males y volver a disfrutar del deporte que tanto ama. No está siendo así. El ganador de 22 Grand Slams solo pudo disputar tres partidos completos en el torneo de Brisbane antes de tener que parar de nuevo. En ese momento se pensaba en algo leve, pero la realidad es que casi mes y medio después sigue esperando ver la luz al final del túnel.
Sin poder disputar el Open de Australia, y con la idea de al menos volver a sentir que puede competir al nivel de antaño, se esperaba que estuviese preparado para Doha. Sin embargo, en una entrevista con El Objetivo adelantaba que quizás optase por dejar pasar tal torneo y seguir recuperándose, una decisión dura pero que ha hecho oficial hace escasos momentos a través de sus redes sociales.
"Me hubiera encantado jugar en Doha, donde la organización del torneo, así como los fantásticos aficionados de Catar, siempre me han apoyado enormemente. Desafortunadamente no estoy listo para competir y no podré venir a Doha donde realmente quería estar y jugar de nuevo después de esa inolvidable victoria en 2014. Me concentraré en seguir trabajando para estar listo para la exhibición en Las Vegas y el increíble torneo de Indian Wells", señala.
Así es. Confirmado que no estará en Doha (19 - 24 febrero), ahora todo apunta a que su reaparición en la competición será, inicialmente, en Indian Wells, lo cual hará que vuelva dos meses después de su último partido ante el australiano Jordan Thompson.
Tantos golpes por el camino está pasando factura al campeón español. Pese a que sigue pensando en jugar al tenis; tanto es así que tiene cerrada una exhibición con Carlos Alcaraz para el 3 de marzo en Las Vegas, admite que por momentos se siente sin salida.
"En las últimas semanas he sentido alguna molestia y estoy un poco al límite. Llegados a este punto cada golpe que me doy, cada lesión, es un retroceso ya no sólo tenístico y en lo físico, sino también en lo mental. Confío en estar al cien por cien en Indian Wells. Es un torneo muy especial para mi y no sé si va a ser la última vez que lo voy a jugar", finaliza.