Francisco Salas3 min lecturaEl tenis cada vez entiende menos de favoritismos, o al menos eso se puede sacar en clave del WTA 1000 de Miami, donde los cuartos de final han sido testigos del sorpresón del año en el tenis mundial. Alexandra Eala, de 19 años y 140 del ránking mundial ha pasado por encima de la número 2, Iga Swiatek. La filipina, producto estrella de la Rafa Nadal Academy y con Toni Nadal en su banquillo, venía de eliminar a Madison Keys y ahorrarse jugar ante Paula Badosa, pero contra la polaca ha dado una exhibición digna de las más grandes.
El partido ante Swiatek, una de las grandes favoritas para levantar el título, comenzó de una forma diferente a la inesperada. Y es que en los primeros juegos ninguna de ellas era capaz de quedarse con su saque, algo que finalmente logró la filipina para poner 3 a 1, pero perdió la ventaja a la mínima. No obstante, en los primeros cinco juegos solo ella fue capaz de mantener uno de sus servicios. Y es que no estaba nada mal, tanto que fue capaz de mantener el ritmo durante toda la primera manga.
Con una Swiatek desconocida, Eala puso la directa y fue capaz de llevarse la primera manga por 6-2. Las estadísticas de la número 2 del mundo fueron dantescas, cometiendo 19 errores no forzados e incapaz de poner la bola en pista. Además, su rival supo muy bien como jugar, apostando por la seguridad y con apenas 5 errores. Así comenzó el segundo set, donde la dinámica fue similar, pero solo al inicio.
Eala se puso 2-0 con un break inicial, pero le duró muy poco, porque la de Varsovia revivió e igualó el parcial. No se quedó ahí y puso la directa al set con otra rotura, un 4-2 que le daba muchas posibilidades. Sin embargo, la asiática tiró de garra para mantenerse con opciones y logró el zarpazo necesario al saque, primero, y restando después para empatar. Sin embargo, en el momento clave perdió otro servicio, dando a Swiatek la posibilidad de forzar el tercer set, pero de nuevo falló.
Con 5 iguales se abría un nuevo partido en el que todo podía pasar, más teniendo en cuenta que las dos estaban sufriendo para ganar cada punto al saque. Sin embargo la filipina golpeó primero, manteniendo el suyo y poniendo la presión en el lado de Swiatek, y en ese momento se esfumó toda jerarquía y a Iga se le encogió el brazo. A Eala no le pudo la presión y certificó con un 7-5 el sorpresón del año en el tenis femenino mundial.