El Masters 1000 de Miami ha visto estas semanas como se sucedían las sorpresas una tras otra, pues hasta ahora no han sido pocos los cabezas de serie importantes eliminados, incluso muchos de ellos de dentro del top ten, como Carlos Alcaraz, Daniil Mevedev o Jack Draper. Esto ha hecho que el cuadro de tercera ronda tenga nombres que de normal no estarían en esta ronda de un torneo de semejante categoría, pero ninguno de ellos de la magnitud de Coleman Wong. El jugador hongkonés, número 182 de la ATP, se coló aquí tras superar en un partidazo a la gran joya del tenis de Estados Unidos, Ben Shelton, pero su aventura ha durado poco.
En los octavos tenía enfrente a otro de los jugadores que sorprendía y mucho ver en estas instancias, el australiano Adam Walton. El 'aussie', un lucky loser que entró directamente en la segunda fase para sustituir a Hubert Hurkacz tras su baja por lesión, superó a Luciano Darderi, lo que le dio acceso a jugar un día más y tras el sorpresón de Wong le generó la oportunidad de su vida, y no la ha dejado pasar, aunque ha tenido que sudar y mucho.
Pese a que sobre el papel era inferior, el asiático se ha agarrado a la pista con todo, así ha llegado al desempate del primer set, donde ha caído por ciertos errores en el momento clave. Pero se ha rehecho para empatar en la segunda manga y dejarlo todo para el tercer y definitivo set. En el Walton ha tirado de calma y de la experiencia, que le dan sus 25 años para superar al joven con un 6-4. Pero esta derrota no evita que Wong se vaya con la cabeza muy alta después de la semana de su vida.
Por otro lado, en uno de los primeros partidos de la jornada el checo Thomas Machac, de los jugadores más en forma del momento y ganador este curso de Acapulco, se medía a Reilly Opelka, verdugo de Holger Rune e ídolo local. Pero esta vez el 'yankee' no ha podido repetir la hazaña y tras pelear con uñas y diente en el primer parcial, donde ha llegado al tiebreak, se ha dejado ir en el segundo, donde ha concedido una rotura a la postre decisiva para perder por 6-3. Así Machac se medirá en octavos, en un duelo fratricida checo, a una de las grandes promesas del tenis mundial, Jakub Mensik.