Málaga acoge estas dos próximas semanas a las principales figuras del mundo del tenis, con la Billie Jean King Cup, primero, y con la Copa Davis, después. Dos torneos que se disputan entre las distintas naciones clasificadas y que provocarán duelos de alto nivel cuando se enfrenten sus principales estrellas.
Y con España, dos nombres claves, Paula Badosa y Rafa Nadal. La catalana ejercerá de líder en el combinado español y tendrá que enfrentarse, entre otras, a la polaca Iga Swiatek, ex número uno del mundo. Mientras, el manacorí espera su último baile ante Países Bajos también en tierras malagueñas si David Ferrer lo considera oportuno la semana que viene.
Y mientras llegan ambos duelos, Badosa ha concedido una entrevista al diario As, en la que ha repasado cómo llega a este torneo y ha analizado su actual situación en el ranking WTA, donde ha pasado de ser la 140 a la 12 en sólo media temporada. Su título en el WTA 500 de Washington, las semifinales en Cincinnati o los cuartos de final del US Open le han devuelto la ilusión a la neoyorquina de nacimiento.
"Sí, la verdad es que me quedé con mal sabor de boca el año pasado, sobre todo porque era en casa, y jugar para mí era muy especial. Pero bueno, finalmente borrón y página nueva. Esta vez venir aquí, ser la líder del grupo, poder aportar y ayudar a mi equipo me hace muchísima ilusión", apunta Badosa.
Cuestionada por su ausencia en los Juegos Olímpicos, explica sin tapujos el motivo: "Al final, me dedico a un deporte en el que, desafortunadamente, dependemos todo del ranking. Obviamente me dolió muchísimo no poder jugar los Juegos, pero tuve que tomar una decisión que en su momento era priorizar mi carrera, que al final es para lo que me dedico. Yo quería estar entre las mejores del mundo lo antes posible, entonces los Juegos Olímpicos eso no me lo permitía. Y obviamente también tenía lo del ranking protegido que me hacía elegir en ese momento, y elegí poder continuar y subir en el ranking".
Su ascenso en la tabla se debe a un cúmulo de factores, que la propia Paula explica con transparencia: "Yo creo que se venían haciendo las cosas muy bien durante todo el año. Lo que pasa es que también vengo de una lesión de la que estaba recayendo durante todo este año. Y creo que se me junta un poco de buen trabajo, un buen equipo (David Antona y Daniel de la Serna regresaron a su equipo) y que la espalda me deja de doler. Entonces, se junta todo el puzle y empiezan a salir las cosas".
En este mismo sentido, reconoce que verse tan abajo le hundía moralmente: "A mí no me compensaba, no me hacía feliz estar donde estaba en ese momento durante el año. Entonces, lo llegué a pasar muy mal por eso. Yo no quiero nunca faltar al respeto porque hay muchísimas jugadoras muy buenas en esos rankings, pero por cómo soy yo, por cómo me he educado, por cómo es mi carácter, a mí lo que me hace feliz es estar entre las 10-25 primeras del mundo".
Por último y sobre la retirada de Rafa Nadal, Badosa confiesa que todavía no le ha escrito ni un mensaje al balear por su despedida. Porque, entre otras cosas, espera verle en persona en Málaga: "Yo creo que voy a esperar a aquí, a verlo aquí, que sé que llega en breve. No soy muy invasiva, entonces aquí hablaré con él porque he querido darle un poco de tiempo".
Y es que aunque España fuese eliminada a las primeras de cambio en la Billie Jean King Cup, la catalana afirma que estará en la Davis: "Espero que no pase eso, pero si pasa, sí que me gustaría estar porque es un momento especial para el tenis y para el deporte español".