"Siempre le digo: 'Está bien, ahora que estoy lesionada, puedes ganar lo que quieras. Pero cuando vuelva, ¡Déjame un poco!'", bromeaba Paula Badosa antes de Indian Wells sobre su relación con Aryna Sabalenka. La tenista bielorrusa es su mejor amiga en el circuito y así ha quedado demostrado cuando, pocos días después, la jugadora del Este perdió a su expareja en Miami y contó con el apoyo de Badosa.
Allí, se cruzaron las dos en segunda ronda del Miami Open y ahora, en el WTA 500 de Stuttgart, volverán a verse las caras. La mala fortuna que este año parece perseguir a la tenista catalana ha hecho que vuelva a emparejarse con la número dos del mundo, una Sabalenka que, aunque no ha logrado buenos resultados tras el Open de Australia, a día de hoy está mucho mejor que la española.
“Nos conocemos muy bien y sé lo que hará y ella sabe lo que haré yo. Creo que estos partidos se deciden por quién está jugando mejor en ese momento y quién logra los mejores golpes en los momentos importantes. Creo que cuando jugamos entre tenistas que nos conocemos muy bien, el partido se decide en los puntos claves, en cómo jugar en ese momento y cómo te sientes física y mentalmente", indicaba Badosa antes de enfrentarse a Sabalenka en Miami, donde acabaría perdiendo por 6-4 y 6-3 en un duelo en el que sólo tuvo una bola de 'break' en todo el partido.
Ahora será diferente. Paula Badosa le espera en la tierra batida europea y en una parte de la temporada en la que quiere volver a coger la velocidad de crucero que le hizo ser una de las mejores del mundo. "Creo que la tierra batida me ayudará. Me sentiré un poco mejor porque no es tan dura para mi lesión. Jugaré todo lo que pueda. Jugaré en Charleston. Stuttgart, Madrid... Todos los torneos posibles. Si puedo jugar muchos partidos como hoy, contra las mejores, para coger ese ritmo, sería genial", señaló tras aquel encuentro.
Con la mejor se las verá antes de lo esperado. Pero, al menos, llega reforzada. Badosa volvía a ganar un partido esta tarde tras doblegar a la rusa Diana Shnaider (6-3 y 6-4). Precisamente, la rival ante la que se retiró en Tailandia hace un par de meses y frente a la que, de nuevo, empezó su pesadilla con la espalda.
El resultado podría parecer concluyente, pero Schnaider tuvo hasta 8 bolas de ruptura por 4 de su rival, que supo aprovecharlas mejor. Badosa no se encontró bien con el servicio, pues apenas metía la mitad de los primeros saques que intentó y cometió hasta 10 dobles faltas. Pero fue mejor desde el fondo, tiró de veteranía en los puntos importantes y se llevó el encuentro. Ante Aryna Sabalenka tendrá que elevar el nivel para ganar.