La situación es la que es. Paula Badosa vivió una segunda mitad de 2023 realmente dura y de cara a 2024 parecía que volvía a sonreír. La tenista española aseguraba estar recuperada físicamente y ya hablaba de las ganas que tenía de volver a pelear con las mejores del circuito WTA y, por supuesto, demostrar que estaba preparada para demostrar que seguía teniendo mucho tenis que ofrecer. Ese era el plan, pero la realidad le ha golpeado de un modo tan cruel como inesperado.
Desde que volvió a las pistas en el presente año 2024, las retiradas se han ido sucediendo mientras ella aseguraba que se trataba de problemas ajenos a su espalda. Pues bien, ha llegado a Master 1000 de Dubai y justo ha dicho adiós por lesión tras perder el primer set por 6-4 ante la suiza Lulu Sun (número 181 del circuito).
Badosa no ha podido contener las lágrimas. Sus esfuerzos durante meses no están dando los frutos esperados y hoy mismo se ha confirmado que su espalda sigue sin estar bien, o al menos no lo suficiente para permitirle competir sin que a la mínima tenga que decir adiós. Esa es la verdad que le está golpeando hasta el punto de no llorar, de demostrar que está alcanzando el límite.La española, que ya acumula 32 retiradas a lo largo de su carrera, ya había abandonado esta temporada en segunda ronda de Hua Hin (Tailanda) frente a la rusa Diana Schnaider (número 73 del circuito) por una lesión en la espalda, aunque la tenista remarcó que no era una recaída de la anterior. Puede que no lo fuese, pero no ha tardado en aparecer.
En lo que concierne al partido, Sun, que accedió al torneo por una invitación que le permitió estar directamente en el cuadro principal, firma así su primer triunfo ante la que fue numero dos del mundo en abril de 2022 y pasa a la siguiente ronda donde se enfrentará a la letona Jelena Ostapenko, número nueve del ranking mundial.
Lo más duro para Badosa no está siendo perder partidos, sino ver que su cuerpo no responde. Hace tiempo que dijo que lo primero para ir recuperando sensaciones sobre la pista era sentirse físicamente fuerte. No le faltaba razón. A partir de ir cogiendo ritmo se podría ir acercando a las mejorar para volver a la batalla. Aunque desconocemos el alcance de la última dolencia, parece seguro que está lejos de encontrarse a nivel físico cómo necesita.