El lunes arrancará una nueva edición del US Open, el último Grand Slam de la temporada y el que todos esperan para despedir el curso de la mejor manera posible. Y lo hará en medio de muchas incógnitas. La primera de ellas, como viene siendo ya un clásico, si la nueva lesión anunciada de Djokovic le permitirá participar o no. Tras el oro olímpico conquistado por el serbio en París, todos le veían como el gran favorito para sumar su 25º gran entorchado, pero ahora todo podría cambiar.
Por otro lado, Carlos Alcaraz tiene ante sí la oportunidad de seguir batiendo récords a su corta edad y sumar el que sería su quinto grande y su segunda corona norteamericana tras la conquistada en 2022 frente a Casper Ruud.
Pero, sin duda alguna, la participación de Jannik Sinner dejará también mucho morbo en el torneo tras hacerse público su doble positivo por clostebol del que ha sido indultado tras reconocerse su inocencia y la culpabilidad de sus ayudantes técnicos.
También en el cuadro femenino hay muchas dudas en el aire porque todas desean la misma gloria. Swiatek, Sabalenka, Coco Gauff y hasta la española Paula Badosa llegan con más ganas que nunca.
Quien no podrá participar y así lo ha confirmado la propia organización del US Open 2024 es Ons Jabeur. La tenista tunecina, una de las favoritas, ha anunciado en las últimas horas que se cae del cartel por culpa de una persistente lesión en el hombro.
Cabe recordar que Jabeur fue finalista de la edición de 2022 y que ya se perdió la cita olímpica por el mismo motivo. Su intención era llegar bien a la cita estadounidense tras tener que retirarse del torneo de Washington a principios de agosto. Tras ello, perdió en la primera ronda del torneo de Toronto ante la japonesa Naomi Osaka y la semana pasada se tuvo que retirar en Cincinnati por dichas molestias. Finalmente, ha optado por descansar y recuperarse del todo.
Una vez confirmada su ausencia, su sustituta ya ha sido anunciada. Será la belga Elise Mertens quien ocupará su puesto en el cuadro femenino.
Coco Gauff defenderá el título en este US Open 2024 y lo hará con unas sensaciones algo contrariadas, como ella misma ha reconocido: "Obviamente, quería ir a Cincinnati y ganar, pero tenía cosas más realistas en la cabeza, ya que venía de los Juegos Olímpicos y había que cambiar de superficie muy rápido. En realidad, el objetivo principal era intentar estar lo mejor preparada posible para este torneo, y creo que fue una bendición perder tan pronto, porque pude entrenar de verdad, cosa que no había podido hacer. Obtengo mis mejores resultados cuando salgo de un bloque de entrenamiento. Pude entrenar durante una buena semana y media y, por supuesto, aún me quedan un par de días más para hacerlo".