Tras los primeros torneos del año, es hora de centrar las miras en el Abierto de Australia, la búsqueda por el primer gran título de la temporada. Esta cita se ha convertido en una de las más esperadas en 2025, con el debut de los grandes nombres de la ATP y la posibilidad de ver rivalidades históricas sobre la pista. Sin embargo, este torneo puede perder uno de sus grandes reclamos.
Se trata de Nick Kyrgios, que regresa al tenis después de un período alejado del tenis debido a las lesiones. El australiano había dejado buen sabor de boca en su estreno este curso, junto a Novak Djokovic en la modalidad de dobles del torneo de Brisbane, pero ahora es seria duda para competir en Melbourne debido a una lesión.
El australiano sufre una pequeña rotura de grado 1 en el abdominal, tal y como ha anunciado el propio tenista a través de sus redes sociales, haciendo saltar todas las alarmas de cara a su participación en el Abierto de Australia. Ya ha cancelado su próximo evento sobre las pistas, un partido de exhibición frente a Djokovic que se iba a celebrar este jueves, en el que finalmente Kyrgios no podrá participar debido a estas molestias físicas.
Su intención es recuperarse de cara al Open de Australia y poder participar en esta primera gran competición de la temporada, aunque hay serias dudas sobre si podrá ser parte de este cuadro.
Si el 'aussie' no se recupera antes del próximo 12 de enero, cuando comienzan las eliminatorias, no podrá estar en este primer Grand Slam del año, al que ha accedido gracias a su ranking protegido. Esto significa que esta competición puede perder a uno de sus grandes reclamos. No sólo por el regreso de Nick al máximo nivel tras una etapa complicada, si no por que se frustraría uno de los duelos más esperados.
Kyrgios está deseando medirse a Jannik Sinner en las pistas, después de toda la caña que le ha dado fuera de ellas. Desde que se hizo público el positivo por dopaje del italiano, que explicó que fue de forma accidental, el australiano ha sido uno de los más críticos contra el número uno de la ATP. Por ello, tiene especial ganas de superarle, o por lo menos retarle, en un partido, aunque esta opción puede que haya que posponerla debido a su lesión.