Ganarle a Bernarda Pera con 16 años, cuando la norteamericana se encuentra más cerca del 100 que del puesto 50 de la WTA puede valer, hacerle un 'rosco' y dejarle sólo dos juegos a la sexta favorita (Ons Jabeur) ya llama la atención, pero meterse en octavos de final de un Gran Slam por segunda vez a esa edad ya es para empezar a tenerla en cuenta. Sobre todo cuando demuestras una capacidad mental sólo al alcance de las mejores.
La joven rusa Mirra Andreeva remontó un 1-5 en contra -y saque para su rival- en el set definitivo y un punto de partido ante la francesa Diane Parry para meterse en la cuarta ronda del Open de Australia 2024. Andreeva acabó ganando por 1-6, 6-1 y 7-6(5) un duelo que había empezado mal y que acabó a lo grande.
Andreeva no es una desconocida, pues con sólo 16 años ya se había situado antes del inicio de este primer Grand Slam entre las 50 mejores del ránking. Ya el pasado año llegó a esta misma ronda en Wimbledon y una menos en Roland Garros con tan sólo 15 años. Pero ya lo hace, además, demostrando una madurez impropia de su edad.
Ante Diane Parry comenzó mucho más agarrotada que frente a Jabeur y acabó sucumbiendo con estrépito en el primer set, pero logró darle la vuelta al partido.
En televisión, un comentarista advertía que tal vez "necesita trabajar en el lado mental de su juego". "Es demasiado dura consigo misma cuando está perdiendo", añadía. Y, ante esto, se encontraba con la respuesta de un Andy Murray que ve su actitud como "ganadora". "Quizás la razón por la que dio la vuelta al encuentro es por su fortaleza mental. Puede que remontara el partido porque es dura consigo misma y se exige más cuando pierde o juega mal", advierte el tenista escocés, un admirador de la joven rusa.
Andreeva no estuvo esta vez tan agresiva con en su partido de segunda ronda y, de hecho, metió 8 'winners' menos que su rival. Y hasta cometió más errores no forzados. Pero su genio apareció en los momentos clave, en ese 5-1 en contra, en esa bola de partido con su saque y en un 'tie break' final que le llevaron a octavos de final del torneo australiano.
Ahora tendrá que esperar al final de la jornada para conocer si se cruza con la australiana Storm Hunter o con una de las pocas Top-10 que quedan, la checa Barbora Krejcikova.
Por otro lado, las dos grandes favoritas de este lado del cuadro dejaron atrás las criba de los primeros días y pasaron como un huracán sobre sus rivales.
La actual campeona del Open de Australia, Aryna Sabalenka, no le permitió a la ucraniana Tsurenko ni un juego. La tenista bielorrusa solventó su partido en menos de una hora y se medirá en octavos a la norteamericana Anastasia Anisimova, verdugo de Paula Badosa.
La estadounidense Coco Gauff, cuarta favorita, al menos sí le dejó dos juegos a la sorprendente Alycia Parks (6-0 y 6-2) y se cruzará ahora con la polaca Magdalena French, quien derrotaba en dieciseisavos a la rusa Anastasia Zakharova por 4-6, 7-5 y 6-4.