Este domingo se juegan varios partidos de la ronda 32 del Masters 1000 de Shanghái, entre ellos el duelo de Carlos Alcaraz contra Wu Yibing. Pero antes de este partido el que ya se ha jugado es el de Daniil Medvedev, que se medía al italiano Matteo Arnaldi, al que ha superado después de un largo partido. Sin embargo el ruso no ha llamado la atención por su victoria, sino por sus declaraciones después de avanzar a los octavos de final.
El número 5 del mundo es un jugador bastante polémico, que siempre da que hablar por su comportamiento en pista, bastante alejado de lo que los valores del deporte buscan transmitir. Esta vez no iba a ser menos y su comportamiento durante el partido y las declaraciones al terminarlo vuelven a demostrar que le encanta el show. De hecho, lo más destacado ha sido afirmar que se favorecen a jugadores, entre ellos Carlos Alcaraz y Jannik Sinner.
No sólo le ha costado superar a Arnaldi en la pista, con un Tie break en el primer set que se ha decantado por el italiano y un marcador ajustado en los dos sets restantes, sino que ha tenido que luchar contra sí mismo. El ruso ha estado todo el partido frustrado e irritado por el supuesto 'mal estado' de las bolas. No que estuvieran desgastadas, simplemente no le gustan las bolas que se usan en el torneo y lo ha demostrado de diferentes maneras, a cada cuál peor.
Se ha quejado de manera verbal, asegurando que le cuesta jugar así, y después ha pasado a la acción. A modo de protesta se ha pasado una de las bolas por la parte trasera del pantalón. Una acción por la que ha recibido dos 'warnings'. Pero poco le ha importado ya que ha seguido quejándose. Al finalizar el partido ha escrito en cámara "nice balls :) " (buenas bolas) a modo burlesco, y aún ha tenido tiempo para ir más allá.
En la entrevista posterior al partido ha vuelto a protestar por las bolas escogidas para este torneo. "Favorecen a jugadores que generan fuerza de la nada, a los que son buenos y seguirían siéndolo sin estas pelotas. Los mejores en esto son Sinner y Carlos, que tienen una gran potencia y les dan una ventaja" explicaba el ruso, asegurando que reciben cierto trato de favor.