El Masters 1000 de Shanghái está marcado por la lluvia, y es que hace mucho tiempo que no vemos que en un torneo de este nivel llueva de forma ininterrumpida durante tres días, lo que ha hecho que no se pueden jugar apenas partidos en todo el cuadro, obligando desde ya a retrasar los que estaban previstos para el martes al miércoles y poniendo todo mucho más difícil. Por eso la organización ha buscado soluciones por todos los medios, tratando de cuadrar todo lo posible e incluso optado por una opción que ha dado la vuelta al mundo por las vergonzosas condiciones en las que se han disputado partidos de un evento de este nivel.
Y es que durante buena parte del día se consideró el trasladar los partidos a los pabellones de entrenamiento del reciento, donde los jugadores normalmente entrenan o calientan, pero que ha sido sede del Safiullin - Bublik; el Giron - Khachanov; el Griekspoor - Thompson, y el Mussetti - Goffin, que estaba en el tercer set y ha terminado con triunfo del belga. Pero las condiciones han sido dignas de un torneo de muchísimo menor nivel, en un pabellón sin apenas gradas, con la lluvia retumbando en el techo de chapa y sobre todo, con una imagen que ha dado la vuelta al mundo, la de un marcador manual hecho con cartulinas.
Pero finalmente han optado por dejar de lado esta opción y han vuelto a cancelar todos los partidos, obligando a hacer un encaje de bolillos que por ahora ha retrasado muchos partidos, como por ejemplo el de Carlos Alcaraz, que ha pasado a ser el miércoles, sobre todo porque no tiene aún rival, que saldrá del duelo fratricida francés entre Gael Monfils y Ugo Humbert, que en principio es este martes en la sesión matutina. A favor de la organización está que no se prevén más lluvias en toda la semana.
Lo único que se ha podido disputar es una serie de partidos en la pista central, la único con techo retráctil, como los que han disputado y ganado Taylor Fritz, Frances Tiafoe y Grigor Dimitrov. Además de los que han cerrado la sesión, con Holger Rune batiendo a Matteo Berrettini y Flavio Cobolli acabando con Stan Wawrinka. Este tenía un interés especial, porque el triunfo del italiano le cita con Djokovic en la siguiente ronda, un partido que se debería haber jugado hace días, ya que el que gane va a tener que jugar casi con total seguridad en días consecutivos, algo especialmente duro para Nole, ya que Sinner o Alcaraz vana a llegar con bastante más descanso a las rondas finales.