Carlos Alcaraz y Jannick Sinner, los números uno y dos del Mutua Madrid Open, han dicho adiós con apenas unos minutos de diferencia y dejan al torneo madrileño sin sus dos grandes favoritos. Si bien el español lo hizo en la pista, derrotado por el ruso Andrei Rublev, el italiano lo ha hecho por lesión, unos problemas en la cadera que ya le pasaron factura en partidos anteriores, pese a que logró sacarlos adelante y alcanzar los cuartos de final.
Su renuncia permite al canadiense Felix Auger Aliassime alcanzar las semifinales, en las que esperará rival del duelo que este jueves mantendrán el verdugo de Rafa Nadal, Jiri Lehecka, y el ruso y ahora máximo favorito Andrei Medvedev.
La lesión de Sinner la venía arrastrando el italiano desde las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo, en las que perdió ante el griego Stefanos Tsitsipas. El propio campeón del Open de Australia mostraba su preocupación en los últimos días, ya que su dolor iba a más y no acababa de recuperarse. Pese a ello, fue capaz de doblegar con contundencia a su compatriota Sonego y al ruso Kotov. Y tuvo que remontar y luchar mucho para sacar adelante su partido ante el también ruso Khachanov.
Sin embargo, ese último esfuerzo le ha pasado factura y ha tenido que decir adios. "Sinner se retira del Mutua Madrid Open por una lesión en la cadera derecha. Por ello, no saldrá a la cancha el jueves para disputar su partido de cuartos de final contra Felix Auger-Aliassime", anunciaba la organización del Mutua Madrid Open.
El italiano, que juega en casa el próximo torneo, quiere llegar en condiciones a ese Master 1.000 de Roma y, en especial, a un Roland Garros que le espera en apenas tres semanas. Para ello, no podía forzar, ya que corría el riesgo de sufrir una lesión mayor.
“Nadie sabe lo que pasará mañana, así que no sirve de nada preguntárselo ahora. No quisiera hablar demasiado sobre esto. Si mañana salgo a jugar, se podrá decir que estoy en condiciones de competir. Si en cambio, no lo hago, lo haré por mi bien de cara a los próximos torneos. Conociéndome, esa probabilidad -no jugar ante Khachanov- es muy baja. Estoy tranquilo. Tengo un preparador físico muy bueno y trabajamos mucho”, señaló antes de enfrentarse al ruso. Ahí hizo el esfuerzo, pero dos... ya no.