Francisco Salas4 min lecturaNovak Djokovic y Miami, Miami y Novak Djokovic. Hay relaciones en el deporte que pasen los años que pasen se quedan en el sentir general de la afición a un deporte. Y en el caso del tenis no se puede obviar lo especial que se siente Djokovic cuando llega a la ciudad de Florida para disputar su Masters 1000, el mismo que ha ganado seis veces, pero llevaba sin participar desde 2019. Pese a las dudas que había mostrado en los primeros partidos, ha sido subir el nivel y demostrar que está en un gran momento. La víctima propiciatoria para lograrlo ha sido Lorenzo Musetti, que no las ha visto venir hasta caer en dos sets.
Y eso que el comienzo del partido de Nole fue paupérrimo, reforzando la teoría de que está lejos de su mejor momento, pues apenas fue capaz de plantar en su primer saque, perdiéndolo muy rápido y sin plantar oposición al resto. Pero a partir de ahí se creció y encontró la forma de hacer daño al transalpino, recuperando la rotura a las primeras de cambio y comenzando a jugar mucho más cómodo, en los que eran con casi total seguridad sus mejores momentos del torneo. Y no se contuvo, pues a partir de ese momento y una vez puesta la igualdad, activó el modo destrucción y pasó por encima de Musetti.
El primer set fue un visto y no visto, pues tras esos dos primeros juegos perdidos comenzó un parcial inmaculado que le dio la primera manga por 6 a 2. Y no se detuvo ahí, si no que comenzó el segundo set con el mismo ritmo, colocándose muy pronto con un 3-0 que le ponía en disposición de acabar muy rápido. Pero a la décima llegó la vencida y Musetti consiguió ganar un juego, y no fue el único, pues al menos fue capaz de llevarse uno más, pero ya no pudo más y el final llegó con otro break, con el que Nole certificó el doble 6-2 en apenas 1 hora y 22 minutos de juego.
En la siguiente ronda a Nole le espera una de las sorpresas del torneo, el local Sebastian Korda, que lleva un torneo muy bueno en el que ha acabado con jugadores de la talla de Stefanos Tsitsipas. Aunque en octavos ha tenido que tirar de garra para batir a un veterano del Vietnam como Gael Monfils, pero eso no quita que tenga muchísimo tenis y es capaz de ganar a quien sea si tiene un buen día. Eso sí, una de las claves va a ser el físico, pues apenas van a tener tiempo para descansar, pues el partido se disputará en el último partido de la sesión vespertina del jueves, es decir, con poco más de 24 horas de descanso.