El positivo en dopaje de Jannik Sinner ha sido uno de los momentos clave de esta temporada 2024 en el tenis, puesto que el italiano estaba siendo -y lo mantuvo-, el mejor del año, ya no cuando sucedió, que fue al inicio de la misma, si no cuando salió en la luz, cerca del final de la misma tras el Masters 1000 de Cincinnati, que precisamente ganó. Eso fue meses después de que el resultado anómalo tuviera lugar, en Indian Wells, pero la bomba fue superlativa y desde entonces, pese a seguir triunfando, con títulos como el US Open, el Masters 1000 de Shanghai, las ATP Finals o la Copa Davis, ha estado siempre en el ojo del huracán.
Y es que no han sido pocos los críticos que han parecido en torno al de San Cándido, que no han parado de atacarlo ala mínima oportunidad, acusándolo precisamente de eso, de hacer trampas. Afición, prensa y jugadores, y entre estos últimos ninguno con la virulencia de Nick Kyrgios, que además de ser la mente más díscola del circuito, se ha convertido en un adalid de la causa antidopaje, con una diana muy clara en el italiano, a quien ha lanzado no pocas 'pullas'.
Ya dijo que quería enfrentarse a él en el Open de Australia para convertir la pista de Melbourne en un infierno, pero ahora, aprovechando la Navidad, aha querido ir más allá, mandando un mensaje usando sus redes sociales. Ha publicado un montaje con una foto de los en los que se les ve caracterizados, al 'aussie' con un gorro de Papá Noel, mientras al transalpino como el Grinch, y precisamente la frase "el Grinch y yo". Un capítulo más de una rivalidad que puede acabar con más que palabras y mensajes velados.
Que el dopaje es una lacra para cualquier deporte no es nuevo, pero es cierto que en los últimos tiempos se ha cebado con el tenis, hasta el punto de que este 2024 han dado positivo los dos números 1 del mundo, como son el propio Sinner e Iga Swiatek (actual 2, pero era la 1ª cuando fue cazada), y en las últimas semanas se ha sumado todo un ganador de grandes en dobles como Max Purcell. Y estos solo entre los nombres conocidos, porque en las bases se suman muchos más, en el que es el gran debe actual del tenis y que se espera que no siga yendo a más.