Sufrió Carlos Alcaraz en su debut en el Mutua Madrid Open. El primer favorito del Masters de Madrid tuvo que trabajar y mucho para lograr vencer al finlandés Emil Ruusuvuori, que estaba decidido a pasar de ronda y se llevó, de hecho, el primer set.
El partido se decidió en tres sets y el español vivió momentos de auténtica desesperación después de ver la resistencia de su rival (2-6, 6-4 y 6-2). El duelo se extendió dos horas y dieciséis minutos. Ya hace dos años ambos tenistas se enfrentaron en el Masters 1000 de Miami y en esa ocasión venció el finlandés. Ahora David Alcaraz ha hallado la revancha. De momento, tan sólo se han visto las caras estas dos veces por lo que reinan las tablas en su balanza. Ahora el murciano suma otra victoria consecutiva en tierra y ya lleva seis. El siguiente rival a batir será el búlgaro Grigor Dimitrov, quien venció a Gregoire Barriere.
Las dudas y la inseguridad impregnaron el ambiente en la Caja Mágica. El rival supo mover sus caratas para incomodar a un Carlos Alcaraz que acudía con la presión añadida de ser el favorito. El primer tramo se vio a un Alcaraz irreconocible, una de las versiones más extrañas y sin color del joven tenista. En la pista Manolo Santana, no era el Carlos Alcaraz de anteriores ediciones.
Nada salía según lo planeado y el español de 19 años se metió en problemas, su adversario aprovechó su solvencia en el saque y se mostró sin estrés realizando una actuación que desequilibró al murciano y lo puso contra las cuerdas. Durante el primer set fue completamente sobrepasado y no le salía nada, se mostró impreciso e inseguro en momentos cruciales y el control del partido fue de Emil Ruusuvuori.
La desesperación le llevó incluso a tirar la raqueta al suelo, luego de que se estrellara contra la red el último punto del quinto juego del segundo set. Aturdido, trató de mostrar una cara diferente a mediados del segundo set, y logró llevárselo para acercarlo un poco más al Carlos Alcaraz que todos acostumbran a ver. Tiró de todo cuanto pudo: imaginación, fe, riesgo, líneas, ángulos… y eso se unió a su talento. Hasta el séptimo juego del segundo set no logró su objetivo. El partido se convirtió en una cuesta absolutamente empinada y el marcador lucía en contra. Ahí lo hizo posible y el murciano lo festejó. El golpe que terminó de sentenciar a Emir no fue estudiado, más bien el murciano dijo que fue “cuestión de suerte”. El ‘break’ fue un giro de 180º a lo que estaba pasando en la pista. A eso se unió un decaimiento del finlandés y así, poco a poco, con cabezonería y esperanza, Alcaraz recuperó una de sus mejores versiones para alcanzar la remontada.
Ahora deberá afrontar otro duelo complicado en la tercera ronda. El vigente vencedor de la Caja Mágica en 2022, jugará contra el búlgaro Grigori Dimitrov.