Mutua Madrid Open

El feo gesto del que Carlos Alcaraz se arrepiente

"Lo he hablado con Juan Carlos Ferrero -entrenador- y este tipo de cosas no pueden pasar", explica el cabeza de serie del torneo de Madrid

El feo gesto del que Carlos Alcaraz se arrepiente
Carlos Alcaraz. - Twitter / @MutuaMadridOpen
Sara Portillo MayaSara Portillo Maya 4 min lectura

Carlos Alcaraz logró vencer en su debut en el torneo de Madrid para lograr llegar a la siguiente ronda. Sin embargo, no fue un camino de rosas. De hecho, sudó de lo lindo para lograr sobrepasar al finlandés Emil Ruusuvuori. El primer set se lo llevó el finlandés, en el segundo Alcaraz logró remontar con mucho esfuerzo. Al final, 2-6, 6-4 y 6-2 ha sido el resultado de un partido que se ha extendido más de dos horas y en el que Alcaraz no se encontró cómodo. Tras un error, el tenista murciano se vio sobrepasado por la situación y lanzó la raqueta, una acción que no es usual en él. Iba 3-2 perdiendo en el segundo parcial. Al culmen del partido ha hecho una valoración del duelo y ha mostrado su arrepentimiento.

Lo cierto es que sobre las espaldas de Alcaraz pesaba la presión de ser el favorito y tener que defender el título. Una presión que se ha unido al nerviosismo y a un muy bien plantado rival, que ha noqueado al murciano. Sobre su lanzamiento de raqueta, se ha mostrado arrepentido en declaraciones a los medios: “Ha sido una parada metal, no apoyo ese tipo de cosas, pero me ha salido y me arrepiento”.

También con su entrenador ha compartido impresiones del momento: “Lo he hablado con Juan Carlos Ferrero y este tipo de cosas no pueden pasar”, ha matizado el tenista de 19 años. Aunque ha asegurado que “sacar los partidos sin ser brillante, sin sacar la mejor versión, te da confianza”.

A Carlos Alcaraz se le resistió el tenista finlandés en la tarde de este viernes y eso le llevó a la desesperación. Así ha admitido que “no sabía cómo hacerle daño”. Sin embargo, al final se sobrepuso. Sin haber podido sacar su mejor versión y con una serie de imprecisiones muy poco propias de él. Eso, reconoció, le impregna de calma: “A mí me tranquiliza más de cara a los siguientes partidos”.

También se acordó de su abuelo y de su lema: ‘cabeza, corazón y cojones’ y dijo lo siguiente: “Hoy el alma de mi abuelo ha estado más presente que nunca y ha habido que echarle las tres ‘c’ en todo momento”. Aunque durante las más de dos horas que duró el enfrentamiento muchas cosas se le pasaron por la mente: “Te pasan muchos pensamientos por la cabeza, pero me centré en hacer un buen saque, siempre pensando que podía, que tendría mi oportunidad al resto”, dijo.

En la tarde del viernes no pudo hacer su juego, no se encontró. Sobre la pista había un tenista que no se parecía al Carlos Alcaraz que llegaba de alzarse con el Conde de Godó. “Yo soy agresivo y siempre voy a por el punto, pero Emil no me lo permitía”, explicó el tenista. “Había que entrar en el rally, hacer que los puntos durasen un poco más”, dijo. Y afirmó lo siguiente: “Me adapto mucho a las circunstancias, mi estilo es agresivo, pero si hay que pasar siete lo hago y también me siento cómodo".

El número dos del ranking mundial contaba con la presión añadida de ser el primer cabeza de serie en el Masters de Madrid y eso puede pesar. “Había que sacar el partido como fuera”, dijo. Aunque terminara “agotado física y sobre todo mentalmente”, concluyó.