Tal y como ocurriera en primera ronda, Djokovic ha estado en pista más tiempo de lo previsto y, a su edad, los esfuerzos de más le pueden costar muy caro a lo largo del torneo. El serbio sacó adelante el compromiso ante el portugués Jaime Faria, al que ganó en cuatro sets (6-1, 6-7(4), 6-3 y 6-2), pero acrecentó las dudas de su juego, en su camino hacia la tercera ronda del Abierto de Australia que ha conquistado diez veces.
No es habitual que el serbio, ahora séptimo favorito del primer Grand Slam del curso, se deje sets por el camino, que su rival disponga de tantas oportunidades para complicar el compromiso al ganador de veinticuatro grandes. Sin embargo, ya cedió una manga ante el estadounidense, invitado del torneo Nishesh Basavareddy y le pasó lo mismo este miércoles, ante Faria, un jugador sin apenas repercusión procedente de la fase previa.
En su partido 430 de los Grand Slam, un hecho histórico, sin precedentes, que le ha erigido en el jugador que más encuentros ha disputado de todos los tiempos en estos grandes eventos, el balcánico de 37 años está aún alejado de su mejor versión, de esa autoridad que en tantos tramos de cada temporada le hacía invencible.
El próximo viernes, saltará otra vez a la pista para enfrentarse al checo Tomas Machac, convertido en su rival de tercera ronda tras vencer al estadounidense Reilly Opelka en un encuentro maratoniano, en cinco sets (3-6, 7-6(10, 6-7, 7-6(4) y 6-4).
'Nole' busca su vigésimo quinto título del Grand Slam. Nunca el balcánico perdió en un evento de este rango con un jugador tan lejos en el ranking, en el puesto 125. Selló su estancia en la tercera ronda por decimoséptima vez.
Ganador diez veces en Melbourne se estancó en semifinales el pasado año, cuando por primera vez desde hace años no ganó ningún grande aunque se proclamó campeón olímpico después de triunfa y obtener el oro en París 2024. Perdió con Jannik Sinner, al final ganador.
A los 37 años y 249 días, Djokovic aspira a convertirse en el jugador de mayor edad en la Era Abierta en ganar un título individual masculino de Grand Slam, y el segundo hombre en la Era Abierta en ganar un título de Grand Slam con 37 años o más, después de Ken Rosewall, quien ganó el título en el Abierto de Australia de 1972 con 37 años y 62 días.
Pero hasta ese momento, el jugador de Belgrado, que pretende conquistar su torneo número 100 aún tiene que atravesar rondas.