La final del Masters 1000 de Cincinatti dejó un partido para el recuerdo entre los dos mejores tenistas del momento. Carlos Alcaraz se pudo llevar el encuentro en la segunda manga, incluso tuvo una bola de partido, y batalló hasta el final de un tercer set que se resolvió en el tie break. Novak Djokovic se llevó el partido tras hacerse en el desempate con los dos últimos sets: 5-7, 7-6(7) y 7-6(4).
Alcaraz y Djokovic empiezan a encontrarse en la pista cada vez más a menudo y siempre suelen dejar encuentros de un nivel altísimo. De ahí que el serbio se rindiese ante el murciano al acabar la gran final: "Tío, nunca te rindes. Me encanta, pero a veces podías jugar puntos más cortos", comentó Nole a Carlos en el micrófono de pista tras ganar. "Los españoles nunca mueren", fue la respuesta del pupilo de Juan Carlos Ferrero entre risas. "Esto me suena de haberlo vivido antes", replicó Novak Djokovic para jolgorio del público. Sin ser nombrado fue esta la primera alusión a Rafa Nadal.
"Me recuerda un poco cuando me medía con Nadal, cuando estábamos al máximo de nuestras carreras. Cada punto es una batalla. Sabes que no te va a regalar más de cinco puntos en todo el partido. Tienes que ganarte cada punto", dijo Djokovic en la rueda de prensa tras un partido que ya quedará para el recuerdo y que sirve para que ya pensemos en una final del US Open entre ambos tenistas.
"No he jugado muchos partidos como éste en mi vida. Quizás lo puedo comparar con la final con Nadal en el Abierto de Australia de 2012, hoy fue tres sets y casi cuatro horas. Es uno de los partidos más ilusionantes y duros a nivel mental, emocional y físico que he jugado en mi carrera", agregó.
El serbio, que ganó su tercer título en Cincinnati, reconoció que ya no le sorprende el nivel de Alcaraz y se rindió ante su precocidad. "Ya no me sorprende. Quizás sorprendía al final del año pasado, o al comienzo de este año. Salió de momentos complicados, fue a por ello, con coraje. Sólo te puedes quitar el sombrero ante un chico como él, que juega con madurez, que aguanta la presión de esta manera a los veinte años. No hay que olvidarse de su edad. Es algo impresionante", afirmó.
"Es fantástico vivir esto. Todos nuestros partidos fueron largos. El primero en Madrid el año pasado fue 7-6 en el tercer set. Hoy 7-6 en el tercero. Ambos partidos en los 'grandes' cuatro o cinco sets. Es cada vez mejor para los aficionados. No sé si a nosotros nos gusta tanto...", concluyó el serbio, en menos de tres semanas podrían volver a enfrentarse en la búsqueda de levantar el US Open