"Soy padre de dos hijos, estoy lejos de mi familia y cada vez que viajo por un período prolongado se me rompe el corazón. Así que siempre estoy pensando en cuánto tiempo debería jugar, cuántos torneos debería jugar y si... ¿vale la pena?", señalaba hace tres semanas Novak Djokovic en una entrevista que dio mucho que comentar, ya que hablaba de una futura retirada y señalaba claramente de un futuro más cercano en el que acortaría aún más su participación en el circuito.
Sus palabras tuvieron continuidad tras ganar el segundo partido en el recién finalizado Open de Australia al australiano Alesei Popyrin. "Soy el número 1 y sigo en la cima, no tengo ganas de dejar el tenis en esa posición, quiero seguir adelante. Cuando sienta que no soy capaz de competir al máximo nivel y deje de ser candidato a ganar Grand Slams será cuando considere retirarme. (...) Sin embargo, estar separado de mi familia me duele cada vez más, eso es por lo que más lucho ahora y trato de adaptar mi calendario. Creo que me he ganado el derecho a elegir qué torneos jugar y, lógicamente, los Grand Slams son la prioridad", afirmó.
Y ahora, una vez eliminado en semifinales del primer Grand Slam de la temporada, ha dejado un tercer mensaje que alimenta todos estos rumores y que auguran un Djokovic cuya participación se podría ver reducida a lo mínimo.
"Me comprometí conmigo mismo a darlo todo este año, con la prioridad de los Slams y los Juegos Olímpicos. Veremos si algo cambia, en esta etapa de mi vida y de mi carrera quizá sean más esperables algunas decisiones sorprendentes", afirmaba el serbio tras perder con Jannik Sinner, campeón posterior del Open de Australia 2024.
Tal vez fuera fruto de la frustración de haber perdido tan fácil o por el rendimiento, más bajo de lo habitual, con el que ha comenzado la temporada. "Es uno de los peores partidos de Grand Slam que he jugado, al menos que yo recuerde. Ha sido una sensación muy desagradable jugar de esta manera,", afirmaba Djokovic, quien no se había sentido nada bien estas dos semanas: "Durante todo el torneo no he estado ni cerca de mi mejor nivel".
Pese a ello y a esas palabras que alimentan la especulación, no quiere dar por cerrada su carrera. "Todavía tengo grandes esperanzas en otros Grand Slams y en los Juegos Olímpicos. Esto es solo el inicio de la temporada y no es la sensación a la que estoy acostumbrado porque la gran mayoría de mis temporadas han empezado con una victoria en Australia. Esta vez es un poco diferente, pero es lo que es. No he estado a mi nivel, pero eso no significa necesariamente que sea el principio del fin. Veamos que pasa el resto de la temporada...", advertía.