Alejandro Sáez4 min lecturaUn dineral. Una auténtica pasta. Eso es lo que hay que pagar para poder disfruar en directo del adiós de Roger Federer sobre una pista de tenis. Su último baile, su retirada como profesional le costará a los privilegiados que puedan permitirse el verla en directo entre 25.000 y 50.000 euros. Casi nada. Las entradas paraa asistir a la Laver Cup se han disparado gracias al suizo, que deleitará al público con sus últimos raquetazos en uno de los eventos más exclusivos de los que se llevan a cabo en Londres.
Ese precio, a pesar de que la Copa Laver no deja de ser un torneo de exhibición, aunque es cierto también que ahora cuenta con el apoyo de la ATP y las victorias y derrotas sirven para el conteo oficial del circuito. Pese a ello, no reparte puntos para el ránking. Lo cierto, en cualquier caso, es que el torneo, del que es propiedad el propio Federer junto a su agencia de representación, se ha convertido en una pieza de coleccionismo dentro del circuito. Y no es para menos, pues se enfrentan los mejores jugadores de Europa con los del Resto del mundo. Dará escenas únicas, como disfrutar de Federer y Rafael Nadal juntos en un mismo equipo de dobles, o al suizo y a Novak Djokovic ser también parejas sobre la pista.
El 'Big Four' sobre la pista. Puro morbo el poder disfrutar al mismo tiempo de Nadal, Federer, Djokovic y Andy Murray por primera vez en la historia. A eso, además, se ha sumado la sorpresa de última hora de que este será el último torneo del suizo, que no volverá a jugar ninguna competición oficial después de este fin de semana. Y hay que pagarlo. Esto ha hecho saltar los precios de las entradas. Un ticket para el torneo apareció, hace meses, en la web oficial, a un precio máximo de 375 libras (430 euros), una cantidad más ajustada al nivel adquisitvo de la capital británica, acostumbrada a pagar miles y miles de euros para asistir a Wimbledon.
De hecho, al público londinense no le coge por sorpresa este listón de precios, puesto que la Copa de Maestros, la joya de la corona de la ATP, se disputó en el O2 de Londres durante trece años. El mismo escenario que esta Laver Cup, para la que los precios se han disparado. Las entradas más caras, las de la jornada del viernes, el único día que jugará Federer, oscilan entre los 25.000 y los 50.000 euros. Una última oportunidad de oro para la bajada de telón de una carrera que se ha alargado durante 24 años y que ha dejado a su paso 20 Grand Slams, 310 semanas en los más alto, 103 títulos, dos medallas olímpicas y más de 1.250 victorias, además de unas ganancias solo en premios que alcanzan los 130 millones de euros.