El tenis español sigue en crisis. Estas últimas semanas están siendo complicadas para los representantes nacionales, que no son capaces de conseguir éxitos en las competiciones. Después de que Carlos Alcaraz y Paula Badosa tuvieran que despedirse del Masters 1000 de Miami, ella debido a una lesión que le ha impedido continuar cuando encaraba los octavos y él porque fue incapaz de superar su debut en esta competición, era el turno de seguir a otros españoles en diferentes torneos.
Jessica Bouzas, la nueva perla española que destacó en el Open de Australia, defendía el título en el WTA 125 de Antalya, mientras que Pablo Carreño era uno de los favoritos en el Challenger de Girona. Pero la tenista ha caído eliminada mientras que el gijonés, a pesar de su victoria, ha montado un escándalo en este torneo.
La joven de 22 años tenía la oportunidad de conseguir su prime título del año en un escenario que se le da especialmente bien, en el que ya fue capaz de proclamarse campeona en el curso anterior. Bouzas era una de las grandes favoritas en este WTA 125 de Turquía, sobre todo después de las grandes victorias que consiguió en sus dos primeros enfrentamientos, aunque el último de ellos ya mostró signos de debilidad, a pesar de que pudo remontar y clasificarse a los cuartos.
Pero en esta ronda, ha ido a rebufo de Victoria Jiménez y no ha podido conseguir esa remontada, quedándose muy cerca de igualar el marcador en el segundo set. Sin embargo, la andorrana de 19 años ha dado la sorpresa y ha eliminado a la vigente campeona por 6-4 y 7-5. Una eliminación bastante dura para el tenis español, que ve como nuevamente se frustran las opciones de Bouzas después de una difícil gira americana.
Poco mejor le ha ido a Pablo Carreño, que es el gran favorito en el Challenger de Girona, pero le ha costado mucho conseguir la victoria ante Iliyan Radulov, después de dejarse remontar la ventaja en el primer set y logrando avanzar a los octavos en un agónico 'tie break' en la tercera manga. Pero el escándalo ha llegado cuando ha estado discutiendo más de 10 minutos con el juez de silla. Este desobedeció el la opinión del juez de línea y dio por válido un punto del búlgaro, y Carreño comenzó con su show.
"Pero qué hago si la bola es mala, han cantado mala y el tío se inventa que es buena... No, no voy a continuar, llama al supervisor" le repetía al juez, al que llegó a empujar, aunque finalmente pudo conseguir la victoria a pesar de este encontronazo.
En esta competición tampoco participa ya Martín Landaluce, que a pesar de las ganas que había de volverle a ver sobre la pista, no fue capaz de superar su debut y dijo adiós después de perder contra