A diferencia de la mayoría de deportes en la que los puntos se cuentan de uno en uno, el tenis es diferente. Cada juego sigue una progresión de 15, 30, 40 y juego. Es decir para cerrar un juego hay que ganar cuatro puntos, pero con diferencia de dos, es decir si se produce un empate a 40, o 'deuce', el juego irá a manos del primero que gane dos puntos seguidos, el de la ventaja y el definitivo. Una vez que se consigue el juego, para ganar un partido hay que lograr sets, en el que vence el primero en llegar a seis juegos, también con diferencia de dos, salvo que se llegue a un empate a seis, en el que se decidirá todo en un tiebreak, donde sí se usa el formato de 1,2,3, etc, y el primero en llegar a 7, con diferencia de dos, se lleva el set. Dependiendo del tipo de torneo, los partidos serán al mejor de cinco o de tres sets, es decir que gana el primero que gane tres o dos.
En la gran mayoría de torneos, los partidos son al mejor de tres sets, es decir, el primero que gana dos, pero hay una excepción como son los Grand Slams. El Open de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open, son los cuatro torneos más importantes del año y todos ellos tienen una regla diferente en cuanto a puntuación. Se disputan al mejor de cinco sets, lo que provoca que los partidos sean más largos. El primero que gane tres sets de seis juegos (o siete si es necesario el tiebreak) ganará el partido. El único asterico se produce en el quinto set, ya que si ambos tenistas empatan a seis juegos, en esta manga definitiva se desempatará con un súper-tiebreak a 10 puntos, con diferencia de dos. Esto se implantó en marzo de 2022, cuando los cuatro 'grandes llegaron a un acuerdo conjunto. Antes de eso, cada uno de ellos tenía su forma de desempate, aunque destacaba la de Wilbledon, donde no había tiebreak en el quinto y había que ganar con diferencia de dos juegos, lo que acabó derivando en el partido más largo de la historia, cuando el estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut terminaron 6-4,3-6,6-7,5-7,70-68, en 11 horas, 6 minutos y 23 segundos. Para evitar que se repitiera implementaron el súper-tie si se empataba a 12 juegos, hasta que se logró el acuerdo común.
Los partidos a cinco sets se dan en el circuito masculino y solo en los cuatro torneos principales, mientras que en el femenino todo es al mejor de tres sets. Pero no siempre fue así. La final de las WTA Finals se disputó al mejor de cinco entre 1984 y 1998, pero finalmente se retornó a los tres, aunque en los últimos años ha surgido una corriente que solicita que al menos las finales de los torneos grandes, vuelvan a los cinco.
Donde también se abolió el formato al mejor de cinco sets fue en la Copa Davis, que cuando se disputaba en un país cada eliminatoria, los partidos eran así, pero con la entrada del sistema de sede única en en 2019, se pasó a los tres, y así sigue hasta hoy.
También se han probado formatos más cortos, que favorezcan el ritmo y la intensidad, en este caso en las ATP Next Gen Finals, donde los mejores tenistas jóvenes del mundo se enfrentan entre sí. Aquí los duelos se disputan al mejor de cinco sets de cuatro juegos, con un tiebreak si se llega al 3 a 3. Por ahora es solo una prueba para este torneo y no parece que se vaya a extrapolar al resto del circuito.