Un duro varapalo se ha llevado Carlos Alcaraz frente a Ugo Humbert en el Rolex París Masters. Su derrota frente al francés le ha dejado tocado y ha dejado una evidencia clara: no se le dan bien los Masters 1000.
Se quejó en su primer partido de la velocidad de las pistas y lo volvió a hacer al finalizar su duelo de octavos de final, si bien no quiso ponerlo como excusa y alabó el juego y el merecimiento de su verdugo.
Y es que este traspiés en tierras parisinas, donde le volvieron a dar un inmenso recibimiento tras su primer Roland Garros conquistado este año, le puede costar muy caro al murciano. En primer lugar, Alexander Zverev está a punto de superarle en el ranking ATP. El alemán se hará con su plaza de número dos del mundo si logra clasificarse para la final y ya está en semifinales tras vencer al griego Stefanos Tsitsipas.
Y como consecuencia de ello, si esto ocurre, perderá sus privilegios en las ATP Finals que cerrarán la temporada.
Cabe recordar que Alcaraz ha conquistado este curso dos Grand Slams, Roland Garros y Wimbledon, pero en este tipo de torneos le cuesta al murciano ofrecer su mejor nivel. Sin ir más lejos, ante Humbert estuvo a punto de encajar un rosco en la primera manga, pero lo salvó en su último servicio.
Y es que ya son varios los torneos en los que ha caído casi a las primeras de cambio. Mientras en 2022 y 2023 ganó dos torneos de M1000 en cada ejercicio, este año lo comenzó fuerte con su victoria en Indian Wells. Sin embargo, fue un espejismo de lo que le quedaba por afrontar.
Cayó derrotado en cuartos de final de Miami frente a Dimitrov, luego no pudo participar por lesión ni en Montecarlo ni en Roma, llegando a Madrid y perdiendo frente a Rublev de forma clara en cuartos de final también.
Posteriormente, se cayó del cartel de Canadá y sí participó en Cincinnati, donde perdió ante Monfils y dejó su primer gran cabreo en la pista, rompiendo su raqueta.
En Shanghái, después de una semana brillante en Pekín, se quedó en cuartos de final, superado también por un inspiradísimo Machac. Y, ahora, ha caído en tercera ronda (octavos de final) en París.
De esta forma, el de El Palmar va a despedir el 2024 con unos números muy irregulares. Mientras que en los Slams tiene un 84,5% de victorias, en los ATP 500 un 78% y en los 250 un 77%, en los Masters 1000 acumula un 75%.