Carlos Alcaraz llegó en racha a Shanghai y ya está en los octavos de final, después de derrotar a Wu Yibing en un partido largo e igualado. Además, llega como campeón tras alzarse con el título en el China Open al superar a Jannik Sinner en un partido de altura. Ya en Shanghái, en la ronda de 32 tuvo que sufrir para alcanzar la victoria, pero superó al chino por 7-6 y 6-3.
Su próximo paso era este martes 8, pero la organización del torneo confirma que se van a volver a suspender partidos en las fechas establecidas debido a las lluvias, entre los que afecta al español.
El partido del pasado lunes también estuvo pendiendo de un hilo. El duelo de Alcaraz contra Wu casi se ve afectado por las lluvias, aunque se acabó disputando al ser en pista cerrada, pero hubo otros que ya tuvieron que suspender. Con estos cambios de días se formó un auténtico caos de organización, ya que algunos tenistas descansan mucho más que a los que les cancelaron los duelos.
Esta vez el español sí se ve afectado por la suspensión de los partidos de las pistas exteriores, ya que las lluvias siguen haciendo estragos en el país asiático. En principio tenía que jugar el martes 8 de octubre, pero se ha pospuesto hasta el miércoles 9 para ver si la situación meteorológica mejora. Tampoco se conoce el rival del murciano ya que el partido entre Ugo Humbert y Gael Monfils se celebrara este lunes, pero también ha sido cancelado.
La reprogramación de la competición queda de la siguiente manera: el partido para conocer al rival de Alcaraz se aplaza hasta el martes, todos los partidos de octavos se disputarán el miércoles, los cuartos se jugarán el jueves (en la parte del cuadro de Carlos) y viernes, las semifinales el sábado y la final el domingo.
De esta forma, Alcaraz descansará dos días desde su última victoria, pero se le acumulan los partidos en las siguientes rondas, si sigue avanzando. Jugaría los octavos el miércoles y los cuartos el jueves, sin respetar el típico día de juego y día de descanso de las competiciones.
Estos dos días de descanso, a pesar de perder el ritmo en cierto modo, no le vendrán especialmente mal después de haber comenzado este nuevo torneo tras el esfuerzo en Pekín. Pero a partir del miércoles comenzaría un maratón hasta la final, a la que ojalá pueda clasificarse, que sí le podría pasar factura.