La selección española tiene una oportunidad de oro en la Copa Davis, primero porque se juega en casa -Málaga- y segundo porque es la despedida de Rafa Nadal del tenis profesional y la opción de darle un último premio en forma de triunfo a la mayor leyenda del tenis español es muy golosa. Sin embargo, muchas de las opciones que puedan tener los nuestros pasan por una raqueta, la de Carlos Alcaraz, que partirá como número 1 y tendrá que dar puntos casi asegurados a los nuestros si quieren conseguir el objetivo. El problema es que va a llegar muy justo a la capital de la Costa del Sol.
El tenista murciano disputa la semana anterior las ATP Finals en Turín, en concreto del 10 al 17 de noviembre, por lo que en caso de ir avanzando rondas y llegar a la final, no estaría en la ciudad española hasta el martes, es decir, apenas unas horas antes de debutar contra Países Bajos. Esto haría que no tenga un periodo de adaptación al uso y no pueda estar junto al grupo desde el inicio, ya que la concentración está previsto que se inicie el día 14, fecha en la que están citados Rafa Nadal y compañía.
Además del número 2 del mundo, hay un problema doble, porque Marcel Granollers, número 1 del mundo de dobles, también estará en las Finals, donde jugará con su pareja habitual, Horacio Zeballos. Y al igual que el de El Palmar, en caso de optar al título, llegaría muy justo. Aunque eso sí, a su favor tienen que ambos torneos se disputan sobre pista rápida bajo techo, por lo que no deberán afrontar un cambio especialmente drástico. La mayor diferencia puede ser la altitud, los 240 metros de Turín por el nivel del mar malagueño.
A favor de los españoles está que no son los únicos que tendrán este problema. Por encima de todos, destaca Jannik Sinner, pero también Taylor Fritz podría sufrirlo. Y en cuanto al dobles, el neerlandés Wesley Koolhof tiene a tiro la clasificación y podría llegar justo, al igual que la dupla alemana, previsible rival de España en caso de llegar a semifinales, también parece que van a estar. Y por supuesto, los italianos, Vavassori y Bolelli, ya clasificados al igual que Granollers.
Eso sí, hay una pequeña ventaja en jugar el martes, ya que en caso de ganar, no volverían a saltar a la pista hasta el viernes, lo que les daría un cierto tiempo de relajación para poder ponerse a tono y terminar de ajustarse y hacerse a la pista. Pero siempre y cuando se tenga en cuenta que no relajarse ante Países Bajos, una eliminatoria a priori muy ganable, pero que se puede complicar, porque en la Copa Davis no se puede dar nada por hecho.