Carlos Alcaraz retomó a mitad de semana los entrenamientos después de tomarse unos días de descanso para despejarse de lo vivido en las últimas semanas y en especial, de la dura derrota en el US Open y, desde este viernes, ya se encuentra en la pista instalada en la Fonteta de Valencia, donde la próxima semana liderará al equipo español de Copa Davis, que busca la clasificación para las Finales de Málaga.
Alcaraz se entrenó junto a Roberto Bautista, el último héroe que hizo a España campeona de esta competición y con la presencia de otros componentes del equipo español, que han adelantado su llegada para evitar el descalabro del pasado año. España se jugará ante Francia, Chequia y Australia una de las dos plazas que hay en juego entre el 10 y el 15 de septiembre.
No será fácil, ya que Australia es la actual finalista del torneo y llegará liderada por De Miñaur, Francia siempre cuenta con un equipo equilibrado y potente y a Chequia le han 'explotado' varios de sus jugadores esta temporada (Lehecka, Machac, Memsik...).
Las dudas, no obstante, están en cómo llegará Carlos Alcaraz. Los malos resultados del tenis español en los últimos meses hacen que todas las miradas estén puestas en él y que sus puntos sean vitales para que España pueda ganar al menos dos de los tres partidos que disputa.
Las sensaciones que transmitió en Nueva York no fueron las mejores y alguien que le conoce bien y que tiene experiencia, como es el exnúmero 2 del mundo Alex Corretja, reconocía que le vio "sobrepasado". "Yo sentí que Carlos estaba absolutamente vacío de energía. (...) Le vi sobrepasado por la situación a nivel corazón, de haber dado el 100 % de su tenis en ese momento, el haber exprimido al máximo lo que tenía en su cabeza y no haber sido capaz de derrotar a un Djokovic, que le sorprendió, porque quince días antes le había pasado por encima", señaló en referencia a cómo le había afectado perder esa final de París 2024 ante el serbio.
Ante esto, el ahora comentarista ve normal que el murciano explotara por algún lado. "Me pareció lógico -que rompiera la raqueta ante Monfils-. Acumulas fatiga en todos los sentidos y llega un momento en que tu cabeza explota. Te toca Monfils en primera ronda, que te lleva al límite siempre, y tú que no estás mentalmente fresco, te enervas y no sabes qué hacer. Es más un escándalo de cara al exterior", señaló el catalán, quien cree que le ha venido bien este descanso. Y hasta es positivo de cara a afrontar la parte final de la temporada más relajado. Aunque Alcaraz tal vez habría preferido tomarse esa pausa después de la Copa Davis...