Antonio José Medina3 min lecturaYa lo avisó David Ferrer, se había encontrado con un Carlos Alcaraz comprometido a su llegada a Valencia y muy motivado con las semifinales de Copa Davis que España debe afrontar esta semana ante rivales tan difíciles como Australia, Francia y República Checa.
El tenista murciano se tomó un paréntesis después de perder en segunda ronda del US Open, pero no tenía margen, ya que se había comprometido para jugar la Davis. De hecho, viendo en perspectiva que Sinner ha renunciado a hacerlo con Italia tras ganar el US Open 2024, habría que ver cómo habría gestionado el hecho de que hubiera sido él el que jugase la final y apenas dos días después tuviese que afrontar este reto.
Alcaraz fue la gran ausencia el pasado año y España lo pagó con la eliminación. E, incluso, el murciano tenía la espina clavada de haber perdido hace dos años en esta ronda ante Auger-Aliassime. Y su compromiso con España, como se pudo ver en los Juegos Olímpicos, es indudable. De ahí la motivación con la que llega.
“Al final, jugar por tu país siempre es especial", indica Alcaraz en declaraciones facilitadas por la RFET. "Tus compañeros, que te arropan muy bien, siempre están ahí para animarte en todo momento. Así que creo que es una semana que voy a aprovechar mucho", añadía el tenista murciano, quien reconocía que ese cambio de chip le puede beneficiar para superar ese bache que ha tenido tras París 2024. "Me va a venir bien mentalmente para de gestionar bien las emociones y coger un buen feeling para el resto de temporada”, reconocía.
Carlos Alcaraz no se cortó a la hora de hablar de ese mal momento, admite que no lo pasó bien después de lo que vivió en su corta gira por Estados Unidos, pero que ya espera haberlo superado. “Pues ahora mismo, la verdad que -estoy- bastante mejor. Obviamente, después de la derrota de Nueva York hubo algunas de dudas y un par de días malos. Pero tuvimos claro que había que estar lo antes posible de vuelta a las pistas y la verdad es que llevo varios días entrenando con una motivación bastante grande para jugar la Copa Davis”, afirma Alcaraz, que al final se tomó menos 'descanso' del que tal vez debería haber cogido y se centró en esta eliminatoria y en un final de temporada en el que apenas tiene que defender poco más de 600 puntos y en la que tiene puestas muchas esperanzas.