Carlos Alcaraz no podrá jugar ante Jannik Sinner ni aspirar a estrenarse en el Masters 1.000 de Shanghai. El culpable de todo era un Tomas Machac que ha firmado uno de los mejores partidos de su vida, ha hecho dudar al murciano y llevarlo a donde siempre suele llevar él a sus rivales, a un punto de no retorno. El tenista checo tuvo un plan certero y lo plasmó a la perfección. Podía salir mal y no habría pasado nada, no tenía nada que perder ante la mayor promesa del tenis mundial y actual número dos del mundo. Y eso le valió.
Alcaraz se vio sorprendido y bloqueado, no sabía qué hacer para cambiar la situación y, como él mismo reconocía, se sintió cohibido con el nivel del checo. "Me sentí bien en pista. Golpeé bien, me moví bien... pero, siendo honesto, llegó un punto que no sabía qué hacer. Este ha sido uno de esos partidos donde no podía jugar a su derecha, porque cada vez que le pegaba de drive era un 'winner' o, la siguiente bola que metía, era un 'winner'. Ha sido una locura. Me ha presionado al límite, hasta el punto de tener que pensar dónde ponía la pelota en el sitio más correcto posible o me iba a hacer correr por todos lados. Esa presión ha sido la clave", admitía un Alcaraz que notó esa presión al final, con errores claves que le costaron el partido.
"Sentí que estaba jugando con un Top 5. Ni siquiera un Top 10, sino un Top 5. Su nivel ha sido muy alto. Esperé a que me diera una oportunidad, que me abriera una ventana, pero no lo ha hecho. Del primero al último juego, su nivel ha sido muy alto y, su velocidad de bola, increíble", añadía el español, quien reconocía haber quedado en 'shock' ya antes del partido, pero por otro motivo: la retirada de Rafa Nadal.
"No podía creérmelo cuando lo vi. Ha sido duro de aceptar. Me quedé en shock", admite el murciano, quien a continuación dejaba claro que no era una excusa a su derrota. "Eso no me ha afectado para nada antes del partido ni me ha distraído. No he estado pensando en la noticia de Rafa. Agradezco haberlo visto una hora antes del partido para tener el tiempo necesario para aceptarlo y olvidarme de ello", afirmaba.
Alcaraz reconocía que es una mala noticia para el tenis y para el deporte. "Son noticias muy duras. Él siempre fue mi ídolo cuando empecé a jugar al tenis y crecí viéndole. Gracias a él quise convertirme en tenista profesional. Perderle, en cierta manera, va a ser algo duro para todos. Intentaremos disfrutar de él lo que sea que juegue más. Ahora en Arabia y luego en la Davis. Es un día triste para el tenis y para mí", indicaba un Alcaraz que vivirá junto a Nadal esas dos últimas citas del de Manacor.
Por último, Carlos Alcaraz hacía balance de estas más de dos semanas por Asia, que le han dado un título, en Pekín, y los cuartos de final del Masters 1.000 de Shanghai. "Ha sido una gran gira. Ganar el título en Pekín fue un gran logro. Y este año, en Shanghai, he mejorado lo que hice el año pasado, por lo que es algo bueno. Estoy un poco decepcionado con la derrota de hoy, porque quería llegar más lejos y jugar con Jannik la semifinal, pero así es el tenis. Solo tengo que aceptarlo", reconocía el español, quien dejaba un mensaje para sus aficionados en esta parte del mundo: "Me encanta China y estoy orgulloso de mi actuación aquí".