Francisco Salas4 min lecturaNo solo de lluvia y polémicas vive el Masters 1000 de Shanghái, ya que además está teniendo tenis y de mucho nivel, como merece un torneo de esta categoría. Además, no solo están cumpliendo los Djokovic, Sinner, Alcaraz y compañía, si no que un año más el final de temporada sirve como escaparate para tenistas jóvenes que usan estos eventos como catapulta para su futuro. Y esta vez no ha sido diferente, pues Jabuk Mensik a sus 19 años ha conseguido una clasificación para cuartos de final tan sorprendente como inesperada, y ahora tendrá que dar un salto de nivel para medirse al mejor de siempre, Novak Djokovic.
El checo, número 65 de la ATP, tenía enfrente a todo un top ten como Grigor Dimitrov, que está apurando sus opciones de colarse en las ATP Finals, pero que tras esta derrota se han reducido considerablemente. El checo, que estaba teniendo un semana muy destacada, ha aprovechado ese papel de 'no favorito' para salir fuerte, buscando desde el principio sorprender a su rival, y así lo ha hecho, consiguiendo un break en el segundo juego que a la larga le ha dado el set. Ambos estaban muy finos con el servicio, lo que ha marcado el devenir del partido, puesto que no han coincido apenas bolas de rotura, más allá de las del mencionado segundo juego.
El segundo parcial ha empezado igual pero al revés, con Dimitrov rompiendo y manteniendo su ventaja. Solo que el búlgaro ha tenido que salvar hasta seis bolas de rotura, pero lo ha hecho para conseguir la igualada. El dominio estaba siendo del joven, pero esa falta de determinación propia de la poca experiencia le ha lastrado, aunque faltaba el tercer set, donde podía pesarle.
Pero en el desenlace ha aparecido su mejor tenis. Desde el principio dominando con el saque, apretando al resto y salvando los problemas, y lo ha rematado con una rotura en el cuarto juego que le daba todas las posibilidades, aunque casi la lía. Con 5 a 2 a favor de repente le ha pesado la situación de eliminar a un top 10, y casi le remonta el búlgaro, sin embargo, después de perder el break y cuando Grigor sacaba para empatar, ha conseguido romper de nuevo para poner el 6 a 4 y llevarse una de las victorias de su carrera de forma totalmente merecida.
Además, se ha convertido ya en un clásico este duelo, pues le ganó al búlgaro en el Mutua Madrid Open, pero en tierra, donde el 10º de la ATP pierde muchas cualidades. No obstante, nada de eso importa ahora, porque es el momento de la verdadera prueba de fuego, enfrentarse a Novak Djokovic por un puesto en las semifinales.