Paula Badosa está variando, en este arranque de temporada, momentos muy buenos con otros en los que se ve superada por sus rivales; y el balance de cuatro victorias y cuatro derrotas que atesora es fruto de ello. El mejor ejemplo se pudo ver ante Laylah Fernandez, a la que derroto por 6-0 la pasada semana en Doha, para, a continuación, perder dos sets de forma cómoda y ceder el partido.
La tenista catalana ha alternado partidos brillantes, como el de Pavlyuchenkova en el Open de Australia, con otros menos buenos, como el de su debut frente a Pera en Adelaida o ante Lanlana Tararudee en Tailandia y Ashlyn Krueger en Doha, pese a que los ganara.
La molestias en la espalda en su segundo partido en el WTA250 de Tailandia, que le impidieron jugar en Abu Dhabi, completaron el panorama de un arranque irregular que, al menos, le ha permitido ir avanzando desde el puesto 100 en el que comenzó el año al 74 con que se encontrará este lunes. Es la ventaja del cartel que tiene por lo hecho anteriormente, que hace que cuenten con ella como invitada en algunos torneos, y el ranking protegido que tiene en el resto.
Esto le permitirá afrontar un nuevo reto esta semana. Un torneo que se presenta muy duro a tenor de las trampas que hay por delante, pero que, al menos, cuenta con un arranque relativamente cómodo que, como en Australia o Doha, le permitirá coger ritmo en el primer duelo.
Paula Badosa arranca el WTA 1.000 de Dubai (Dubai Duty Free Tennis Championships) ante una joven suiza de 22 años y 202ª del mundo, Lulu Sun, que participa en él gracias un 'wild card'. Badosa jugará en casa, ya que tiene su residencia en Dubai, y espera poder seguir sumando puntos, ya que no defiende nada de la temporada pasada.
El problema viene a partir de ahí, pues en un cuadro lleno de estrellas, como es de esperar en un torneo que reparte 1.000 puntos para el campeón, luego llegarían Jelena Ostapenko, Ons Jabeur, Coco Gauff o Iga Swiatek, por su lado del cuadro, siempre y cuando ella siga adelante y las favoritas, también.
Ganar a partir de este lunes es clave para afrontar los próximos torneos desde una mejor posición que le evite debuts ante rivales de mucha entidad y que le permita volver a los primeros puestos del ránking WTA lo antes posible.
Al igual que en Doha, volverá a ser la única española en el cuadro final, ya que Rebeka Masarova y Cristina Bucsa cayeron en la fase previa.