No tiene pinta que el Sevilla FC, que ya vendió a Diego Carlos al Aston Villa por unos 35 millones de euros, vaya a desprenderse antes del 30 de junio de su otro central titular, aunque Jules Koundé terminará saliendo. Su permanencia el pasado verano, con el Chelsea insistiendo hasta la saciedad pero quedándose sin 'cash' tras la compra de Lukaku, fue con la promesa de que este verano se atendería su deseo de cambiar de aires. El francés tardó en cambiar de nuevo el chip y centrarse en la causa blanquirroja (en la memoria queda su 'espantá' consensuada en vísperas de la visita al Martínez Valero de Elche), aunque el jugoso contrato por cinco temporadas y el triple de lo que gana en Nervión despistaría a cualquiera. Pese al cambio de gerencia en la institución londinense, la permanencia en el banquillo de Thomas Tuchel, su principal valedor, ha sido clave para que le respeten las condiciones.
Queda dar el paso, que se antojaba inminente tras aprobar Todd Boehli, el nuevo dueño 'blue', el desembolso de 225 millones de euros en los seis fichajes deseados para mejorar con creces la plantilla. Ocurre que, aunque todo apuntaba a una estrategia de despiste desde la Ciudad Condal, donde se ha activado la maquinaria mediática para hablar de las urgencias del Sevilla y el parón del Chelsea, ocultando la falta de recursos monetarios del equipo culé, lo cierto es que en la capital inglesa parecen un poco despistados. Aparecen nombres cada día, la mayoría requiriendo una gran inversión en traspasos y sueldos, que se convertirían en supuestas prioridades, restando guarismos de esa partida de 200 millones de libras esterlinas hasta preocupar a Koundé y sus asesores, que se preguntan si quedará en caja para pujar fuerte una vez que lleguen Sterling, Raphinha, Dembelé, Antony, el propio Cristiano Ronaldo (ofrecido por su representante al máximo mandatario de los Dodgers y gran accionista de los Lakers)...
Mientras tanto, el Barcelona espera que las 'palancas' económicas activadas por Laporta en su asamblea con los socios compromisarios (la venta particular de ciertos derechos de imagen y televisivos a terceros por unos 700 kilos) se hagan realidad para saldar su deuda, liberar masa salarial y poder ir a por los principales objetivos en el mercado: Kessié (libre), Lewandowski, también Raphinha y el propio Koundé. Antes que eso suceda, la inminente venta de Frenkie de Jong al Manchester United por unos 80 millones de euros será un primer paso importante para constreñir las necesidades azulgranas y que pronto se pueda hablar de un equilibrio monetario suficiente para acudir al mercado con ciertas garantías. A lo mejor hasta tenían razón en 'Can Barça' y adelantan por la derecha al Chelsea.