La necesidad, los tiempos del mercado y Luis Alberto

En Roma insisten que este es el verano idóneo para vender al gaditano y que el Sevilla irá en serio a por él

La necesidad, los tiempos del mercado y Luis Alberto
La necesidad, los tiempos del mercado y Luis Alberto - Fernando Ruiz
Fernando RuizFernando Ruiz 5 min lectura
Apenas el mercado acaba de echar a andar y el Sevilla Fútbol Club ya ha cerrado la venta de Diego Carlos al Aston Villa. Se presume un verano muy intenso en las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán, una vez cerrado el capítulo con Julen Lopetegui, que continuará al frente del equipo nervionense y que liderará la vuelta de tuerca que Monchi le quiere dar a la plantilla tras tres años casi con las mismas caras en el vestuario. Ya se ha marchado el central brasileño, al que le seguirá su compañero en la zaga Jules Koundé, pues se da por hecho que, este verano sí, el Chelsea apostará de verdad por el francés. Otros jugadores que han sido importantes como Youssef En-Nesyri o Lucas Ocampos también están en el mercado, por lo que su marcha no sería un drama. Y además, están los jugadores con los que ya no se cuenta de cara a la próxima temporada.

Y si salen, tienen que entrar. En esas anda también trabajando el director deportivo, que tendrá que fichar, al menos, dos centrales. Ya comienzan a sonar los nombres de Djiku, Senesi, Saiss o Demiral son algunos de los que ya han sido vinculados a los de Nervión, pero no sólo en el centro de la defensa habrá refuerzos. La delantera será otra de las demarcaciones a reforzar. Con la vuelta de Martial a Mánchester, Lopetegui solamente tiene como delanteros a En-Nesyri y Rafa Mir, amén de un Munir con el que no cuenta y que tiene todas las papeletas para salir.

Rafa Mir ha sido el máximo goleador de la temporada nervionense con 13 tantos y, tras completar su primera temporada en el Sevilla FC, hay muchas expectativas puestas en él para que en su segundo año pueda dar ese salto de calidad y aumentar sus estadísticas. En cuanto a En-Nesyri, es cierto que las lesiones le han privado de la continuidad necesaria para ver a ese delantero que deslumbró la pasada temporada, y si ahora llega una oferta que ronde los 30 millones de euros (siempre ha tenido pretendientes en la Premier), el marroquí podría poner fin a su etapa en Nervión.

Sin embargo, durante el mercado de fichajes siempre surgen necesidades por los derroteros mismo que el agitado mercadeo provoca en los clubes. Y en el Sevilla se ha echado en falta un jugador diferente desde la salida de Éver Banega. Llegó Rakitic, con un corte muy diferente, y después el Papu Gómez, al que Lopetegui ha estado alternando en banda y por dentro, haciendo las veces de ese jugador diferencial que tanto ha necesitado el equipo y el propio Julen Lopetegui. Y por ahí, podría llegar una de las sorpresas del mercado. Y es que, desde Italia, siguen insistiendo en que este es el verano perfecto para la salida de Luis Alberto.

Son varios los medios del país transalpino los que vinculan de nuevo al de San José del Valle con un posible regreso al Sevilla Fútbol Club. La Lazio también pretende hacer una remodelación de su plantilla y tras una temporada irregular, en la que el gaditano ha tenido altibajos en su relación con Maurizio Sarri, el presidente Claudio Lotito está dispuesto a dejar salir a su mediocentro, aunque no piensa regalarlo. En Roma hablan de que, por 30 millones de euros, Lusi Alberto saldría del club biancocelesti, sobre todo, si el interesado es un Sevilla FC que ya ha mostrado interés por el jugador en años anteriores y del que esperan que esta vez sí, vaya en serio a por Luis Alberto.

Parece improbable que, a día de hoy, el Sevilla FC pueda poner ese dinero encima de la mesa por su canterano aunque el mercado es largo y todo puede cambiar... Con el paso de las semanas la Lazio puede volverse más flexible y que Luis Alberto pueda convertirse en ese jugador llamado a liderar el nuevo proyecto que Monchi pretende para su Sevilla FC después de dos años sin un sucesor de Banega. Y también lo que necesita Luis Alberto, como él mismo ha reconocido, tras seis años en Roma.