Pablo Sarabia se ha reencontrado con un mejor fútbol en
Portugal, donde el madrileño está realizando una temporada excelsa con el
Sporting Clube, en donde contabiliza actualmente
18 goles y
9 asistencias entre todas las competiciones a falta de esta recta final de curso futbolístico.
El atacante, ex del
Sevilla FC, está cedido sin opción a compra por el
Paris Saint-Germain, que ya tiene decidido qué hará con
Sarabia de cara a la próxima campaña. Según ha avanzado el prestigio diario deportivo francés
L'Équipe, la intención del equipo capitalino galo es que
Sarabia forme parte de la primera plantilla en la 2022/2023, puesto que están bastante satisfechos con su rendimiento deportivo en tierras lusas.
Aun así, todo no está tan claro, pues habrá que esperar a los movimientos que se producen en los despachos y el banquillo parisino, pues la continuidad tanto de
Leonardo, el director deportivo, como de
Mauricio Pochettino, el entrenador, está en el aire después del descalabro que tuvo el
PSG en los octavos de final de la
UEFA Champions League contra el
Real Madrid.
Pablo Sarabia, que dentro de un mes cumple 30 años, tiene contrato hasta junio de
2024 con el
PSG y su prioridad es jugar la temporada que viene puesto que su principal objetivo es ser convocado con la
España de
Luis Enrique para el
Mundial de Qatar que se disputa entre noviembre y diciembre de ese año.
El futuro de Sarabia condiciona a un viejo deseo de Monchi
Según esta misma información que adelanta
L'Équipe, el futuro de
Pablo Sarabia está estrechamente ligado a un viejo deseo de
Monchi, director general deportivo del
Sevilla FC, al cual afectaría, ya que uno de los descartes del
PSG será
Julian Draxler que siempre ha estado en la agenda del ejecutivo de
San Fernando.
Aun así, la salida de
Draxler del
PSG no sería nada sencilla, puesto que tiene
vinculación laboral con la entidad parisina hasta junio de
2024. A pesar de ello, el atacante alemán ya ha dejado caer que si sigue sin jugar, ha sumado poco más de 850 minutos en este momento, tendrá que partir para poder estar en el
Mundial de Qatar 2022. Deseo que comparte con Pablo Sarabia. "
Vamos a ver. Sigo convencido de que tengo calidad para estar aquí en la selección, pero necesito ritmo. Mi situación no es fácil. ¡Tengo que jugar más! Veremos qué pasa en verano", afirmó el alemán.