El
Sevilla FC ha gozado por fin de
cuatro días seguidos libres, por primera vez en tres meses y la segunda en un año. Luchar en
tres competiciones siempre ha sido tremendamente
agotador y exigente y aún lo es más en el
fútbol posterior a la pandemia. Los nervionenses vienen acusando un
desgaste físico y, después de tener por fin un margen para el descanso y la desconexión,
arrancan la hora de la verdad. Desde este lunes comenzará a centrar la mente y el cuerpo en el último esfuerzo,
un último arreón de diez jornadas en las que debe terminar de coser su encarrilado uniforme Champions y, sobre todo,
tendrá que responder a la pregunta de si esas
dudas que ofrece su juego eran sólo una cuestión física.
El entrenador del Sevilla FC,
Julen Lopetegui, llegó al parón quejándose de que LaLiga se negase a retrasar al domingo el partido en Valladolid después de haber tenido que recuperar el miércoles anterior el choque de la jornada 1 ante el Elche. El vasco lleva tiempo alertando de que sus
jugadores estaban muy saturados y ha actuado en consecuencia diseñando un atípico plan de trabajo para la pasada semana, en la que dio hasta cuatro días de descanso antes de que
este lunes inicie la preparación de la visita del
domingo día 4 del Atlético de Madrid al Ramón Sánchez-Pizjuán en la vigésima novena jornada de LaLiga Santander.
Eso sí, , Yassine
Bono, Munir El Haddadi, Youssef
En-Nesyri, Tomas
Vaclík, Luuk
de Jong, Nemanja
Gudelj y el central francés Jules
Koundé (sub 21), aunque en Nervión amplian ese radio también a cedidos como
Bryan Gil y Alejandro Pozo, ambos en la SD Eibar esta temporada.
Estas dos semanas sin competición de clubes le vendrán bien a jugadores muy saturados por la
acumulación de minutos en una temporada en la que el Sevilla ha sumado ya
43 partidos oficiales desde que la iniciara en septiembre con la
Supercopa de Europa ante el Bayern Múnich, apenas dos semanas después de ganar la
Europa League en Colonia ante el Inter de Milán.
Los que más se beneficiarán del parón son jugadores como el lateral derecho
Jesús Navas, que tuvo también descanso por parte del seleccionador español, Luis Enrique; el centrocampista brasileño
Fernando Reges o el central también brasileño
Diego Carlos. Todos ellos arrastran mucho desgaste muscular, u otros como el lateral izquierdo argentino
Marcos Acuña y un compatriota suyo como es el extremo
Lucas Ocampos, ambos recién salidos de lesiones y que por suerte no han tenido que acudir esta vez a la llamada de la albiceleste. Otro que ha aprovechado este respiro es
Aleix Vidal, quien ha aprovechado para acelerar en su recuperación.