Karim Rekik completó un excelente partido en El Sadar como lateral zurdo. - Calos PérezEstadio Deportivo3 min lectura
La versatilidad siempre ha sido una cualidad apreciada, pero esta temporada, en la que la pandemia está haciendo estragos y no hay equipo que tenga un buen puñado de bajas en cada partido, los futbolistas que pueden desempeñar varios roles son más preciados que nunca. No ya sólo por poder usarlos en diferentes puestos, sino porque facilitan el cambio de dibujo durante un mismo encuentro, algo a lo que se están abonado cada vez más los técnicos.
Y en el Sevilla FC hay un jugador que está propiciando que se note poco el gran problema del lateral zurdo, para el que Marcos Acuña y Sergio Escudero están pocas veces disponibles. Y se trata de un central, Karim Rekik, al que cada día se le está poniendo más cara de Ivica Dragutinovic, a quien Juande Ramos utilizaba como central y lateral indistintamente. Y eso hizo Julen Lopetegui con el ex del Hertha de Berlín, por ejemplo, en Almería. Primero, pegado a la cal y, ya en el segundo tiempo, en una zaga de tres.
Ambos llegaron casi a última hora del mercado, sin hacer ruido y sin generar altas expectativas, sobre todo. Más bien, al contrario, se les tildó de "parches", de manera peyorativa, pero, efectivamente, han evitado, cada uno en su época, que al equipo se le noten las costuras.
En El Sadar, no en vano, Rekik fue de los mejores del Sevilla FC, hasta el punto de que ha sido incluido en el equipo de la jornada de Who Scored.
El internacional holandés, una promesa que se llevó el Machester City de la cantera del Feyenoord, acumula ya 15 partidos como nervionense y su nivel no deja de subir. Si bien es cierto que aún debe mejorar su toma de decisiones cuando aparece arriba, cada vez lee mejor los momentos en los que debe sumarse al ataque y suele sellar bien su zona en defensa.
Con buena edad (26), a un módico precio, siendo versátil y zurdo, de los que hay muy pocos en el mercado, parece ya claro que Rekik es un nuevo acierto de Monchi. Un jugador, como Drago, de los que no hace ruido, pero de los que cumple y acaba jugando cada temporada un buen número de partidos. Uno de esos futbolistas que siempre conviene tener en una plantilla.
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