Ya lo advirtió
Monchi en la presentación de Rakitic. El mercado está muy parado y
no será fácil encontrar acomodo a aquellos jugadores que no entran en los planes de Lopetegui, que son
casi todos los cedidos a los que el pasado verano ya costó buscarles una salida.
En el caso de Sergio Rico, el meta está muy cerca de concretar su marcha e incluso
dejará un buen pellizco con su traspaso al PSG, mientras que otros, como
Roque Mesa, ya han dejado claro que no lo pondrán fácil, al anunciar que su intención es ganarse un puesto a las órdenes de Lopetegui.
Entre ese batallón de cedidos con los que no se cuenta
aparece también Ibrahim Amadou, fallida incorporación del verano de 2018, con Caparrós al frente de la dirección deportiva, que
aún conserva un buen cartel en Francia, su destino más probable tras su paso por el Nancy y el Lille.
En este sentido, desde el país galo se asegura que
el Estrasburgo, el club más interesado en sus servicios, ha acelerado en los últimos días para tratar de cerrar la llegada del mediocentro camerunés, por el que el Sevilla FC
pagó 14,4 millones de euros y que está citado este lunes para la vuelta al trabajo en la ciudad deportiva.
Tras la salida del ex bético Jonas Martin al Rennes el verano pasado, el Estrasburgo echa en falta un pilar en el centro del campo y
su técnico, Thierry Laurey, ha convertido a Amadou en su prioridad, insistiendo en su fichaje a los directivos de su club.
Pero el conjunto alsaciano no es el único interesando, apuntándose en la prensa francesa como otros posibles destinos
el Girondins de Burdeos y el Saint-Étienne, al mismo tiempo que se desvela que también
desde el fútbol turco siguen al futbolista africano de 27 años, que la pasada campaña militó como cedido sin mucha fortuna
en el Norwich inglés, hasta enero, y en el Leganés.