"LaLiga no podía empezar con un partido mejor. Además, el Sevilla, una semana después, juega contra el Barcelona; son dos partidos que quiero ver. Lo más importante es que empiece LaLiga de nuevo; no podíamos esperar más. Y, ahora, que todo funcione con normalidad y se respeten las medidas sanitarias", desea Frédéric Oumar Kanouté, mito viviente del Sevilla F.C. y también embajador del torneo español. De hecho, aprovechando un encuentro con sus homólogos, el maliense quiso denunciar la nueva ola de xenofobia que recorre Estados Unidos: "Hay otro virus que se llama racismo. Y vemos que la gente sigue sufriendo este virus, que es muy grave también. Espero que LaLiga y todo el fútbol español apoyen medidas para que no se tolere más ningún acto racista".
Volviendo a lo más grato del deporte rey, el ex futbolista recordó que, aunque llamativo, a él no le sorprenderá ver un derbi sin público: "El último partido a puerta cerrada que jugué fue un Betis-Sevilla en la Copa del Rey de la 2006/2007, aunque era por otras razones. Espero que, a pesar de no tener afición, el partido nos deje mucho espectáculo, porque es un derbi que siempre lo tiene. Mi consejo es que, al final, todo el mundo estemos juntos, aunque no haya aficionados en las gradas. Hoy en día tenemos tecnología que nos permiten seguir los partidos en casa y lo podremos disfrutar. La manera en que vamos a seguir los partidos nos hará sentirnos casi en el campo. Los jugadores son profesionales y se tienen que meter en el partido aunque no haya aficionados".
Por último, Kanouté deja claro que siempre habrá emoción e intensidad en un partido, sobre todo en #ElGranDerbi: "Habrá la misma emoción por las ganas de los jugadores. Todos darán el cien por cien en el campo, con o sin aficionados, y nos van a hacer disfrutar seguro". Sobre la suspensión de la Ligue 1, única de las cinco grandes Ligas y uno de los pocos torneos que no se reanudará, zanjó: "La decisión ha sido prematura. La situación sanitaria en Francia está mejorando bastante y muchos clubes se quejan. Pensaron que lo más importante era limitar el riesgo, que era necesario, y hay que respetarlo, aunque, al final, se ha visto que ha sido una decisión precipitada".