Cuatro años se cumplen de la inimaginable gesta tiempo atrás de convertirse en el
primer equipo de la historia en conquistar cinco UEFAS y, además de forma épica, con remontada (1-3) en la
final de Basilea ante el poderoso
Liverpool de Jürgen
Klopp. Un sueño hecho realidad que ha revivido uno de los artífices de esto ciclo mágico con tres entorchados europeos consecutivos,
Unai Emery.
"El favorito era el Liverpool. Si ganaban jugaban Champions, al igual que nosotros. Sabiendo que era un rival difícil teníamos que hacer un partido largo.
Estuvimos bien los primeros 30 minutos, incluso mejor que ellos,
pero nos marcaron justo después y sentimos que eran mejores”, explicó el de Hondarribia, que
reveló lo que les transmitió en el vestuario a la conclusión de la primera parte: “En el descanso hablamos de que había que perderles el respeto, ir a por ellos, creer en nosotros.
El equipo salió en el segundo tiempo increíble, iban solos. Un gol nada más empezar, otro gol y otro gol. No importaba que el Liverpool estuviese enfrente, es que íbamos a ganarla".
Un mensaje que cuajó en el vestuario y que se reflejó en el marcador. "
En la jugada del primer gol nuestro está reflejado el mensaje que dimos en el descanso: ir a por ellos perdiendo el respeto.
Coke y Mariano entraron genial por banda derecha yendo al ataque”, indicó
Emery, que considera al madrileño un símbolo de aquella final del 18 de mayo de 2016.
“
Coke tiró el penalti en el primer año y marcó. No era especialista, pero
es muy positivo y siempre va hacia adelante. En esta final quería ganar, le daba igual el rival, sólo quería atacar e ir a por ellos. Ese era Coke. Por eso estaba en la derecha, en la izquierda, en el área… Y además tenía gol. Es muy inteligente”, comentó en los medios del club.
Fue un momento único para Emery, por lo que supuso para la historia, por la forma de conseguirlo y el camino que les había llevado a
convertir al Sevilla en el único pentacampeón de la Europa League.
“
Esa final podía ser la más difícil. El segundo tiempo hicimos al Liverpool más pequeño, jugamos con mucha confianza. Sabíamos que no podíamos perder esa oportunidad. Sentimos una satisfacción personal y de todos viendo que es una competición que ha crecido mucho y que nosotros, ganándola tres veces consecutivas, habíamos ayudado a ello”, rememoró Emery, que
marcó una época en el Ramón Sánchez-Pizjuán.