Maxime López es uno de los nombres que maneja
Monchi desde hace bastante tiempo para reforzar el centro del campo del
Sevilla FC, que este verano quedará desguarnecido con la marcha de Éver Banega al fútbol árabe.
Habiéndolo intentado contratar tanto el pasado verano como en el mercado de enero, como el mismo Maxime ha reconocido en los medios de su país,
el centrocampista francoargelino es una de las alternativas mejor colocadas en la lista definitiva del director deportivo del Sevilla FC para acabar configurando la plantilla de la 20/21.
Como bien viene informando
ESTADIO Deportivo desde tiempo atrás, la falta de protagonismo del internacional sub 21 francés en las filas del Olympique de Marsella de Villas-Boas le ha empujado a pensar en una más que probable salida el próximo mercado. Sus ganas de jugar y sentirse importante en un equipo, el hecho de que afronte su último año de contrato y las necesidades económicas del OM, que necesita vender jugadores a pesar de haberse clasificado para la Champions la próxima temporada, también fuerzan su adiós.
Por ello, tal y
como ha podido confirmar la redacción de este diario con el entorno del futbolista,
Maxime López ya ha comenzado su particular desescalada, una vez que el Gobierno francés ha dado por concluida la temporada en la Ligue 1. Dándose los primeros pasos en el mundo del fútbol en busca de la llamada 'nueva normalidad'.
La crisis del
coronavirus ha paralizado por completo todo lo referente al balompié, siendo la mayoría de clubes recelosos a dar un paso en falso en lo que a materia de fichajes se refiere. De ahí que tras los primeros sondeos, las partes ahora hayan comenzado a retomar los contactos para analizar detenidamente cuáles son las opciones reales que hay sobre la mesa, en función del presupuesto definitivo para fichajes; algo que para muchos está todavía en el aire, al no haber concluido aún las temporadas y no haberse confirmado su reanudación, como es el caso de la mayoría de las competiciones.
Sin ir más lejos, el propio
Sevilla FC, que ya ha comenzado a trabajar de manera individualizada en la ciudad deportiva a la espera de ir cumpliendo los plazos establecidos por LaLiga y que el campeonato doméstico pueda volver este mes de junio. De ahí que Maxime López, al igual que están haciendo muchos otros futbolistas, se encuentre actualmente trabajando en las diferentes alternativas que le presenta el mercado, algo que se antoja obligado en su último año de contrato.
Es decir, tener un plan A, B y C, por si no acaba de cuajar la primera opción.
Un ramillete de alternativas en el que
ED ha podido conocer que también cuenta con fuerza el propio Marsella,
si finalmente Villas-Boas acaba saliendo y Maxime López gana enteros a la hora de jugar. Todo ello, por tanto, acabará dependiendo del mercado y de las necesidades del OM. Mientras, Monchi sigue atento a la jugada.