El francoargelino
Maxime López es
uno de los nombres que Monchi viene analizando desde tiempo atrás, habiendo intentado su fichaje tanto en verano como en la ventana del pasado enero, cuando ya conocía que el argentino
Éver Banega acabaría abandonando el
Sevilla FC a final de temporada y sería necesario reforzar con urgencias el centro del campo sevillista. Un futbolista por el que,
como ya informó ESTADIO Deportivo el pasado mes de abril, ha habido algún contacto directo con su entorno, viviendo su representante, además, en España.
A sus 22 años, el joven
Maxime López se antoja un perfil muy interesante para
Monchi y el
Sevilla FC de Lopetegui, dándose, además, las circunstancias de que entrará en su
último año de contrato y que, a priori, no está muy por la labor de renovar con
Villas-Boas en el banquillo. El técnico luso le ha dado prioridad en la zona ancha del
Olympique de Marsella al tridente configurado por
Kamara, Rongier y Sanson, quedando Maxime López, por lo general, en el banquillo.
Y eso, a su edad, no acaba de contentar a un
Maxime López que es internacional sub 21 con
Francia y que sueña con dar el salto a la
'Bleu' algún día. Para ello, lógicamente, resulta de vital importancia ser importante con tu equipo, y
Maxime López no lo es hoy por hoy en Marsella.
Un campo de cultivo al que, si, además, le sumas
la situación económica del OM y su necesidad de venderlo ahora para que no se acabe de marchar libre, convierte al centrocampista francoargelino en
un objetivo aún más suculento para los planes de Monchi, conocedor de que la operación podía cerrarse en torno a los
diez millones de euros. Pero de repente, llegó el
coronavirus en forma de pandemia, el confinamiento, la paralización del fútbol, la crisis económica... Y un mercado inestable con una fuerte deflación.
En Francia, por si fuera poco, también se ha dado por finalizada la
Ligue 1, dejando al
Olympique de Marsella en Champions como segundo clasificado. Un alivio en lo económico y una motivación en lo deportivo para los futbolistas. Es decir, que prácticamente ha cambiado todo de un día para otro, sumándose ahora la posibilidad de que
Villas-Boas pueda, también, no continuar en el banquillo del OM, tal y como publica
L'Equipe.
Pese a haberse clasificado para
Champions, el luso sabe de las necesidades económicas del club y de los planes de vender a futbolistas como
Sanson, Kamara, Caleta-Car, Maxime López o Bouna Sarr. De ahí que tenga
una reunión prevista con el propietario de la entidad gala, el empresario
Franck McCourt, para tomar una decisión sobre su futuro.
La
exigencia de Villas-Boas es que su grupo se fortalezca tanto en número como en calidad, algo que no será del todo sencillo el próximo mercado. De no ser así, medita una posible marcha. Y es que Villas-Boas cuenta por otro lado con
el interés del Newcastle, que está en proceso de compra por parte de unos inversores sauditas. Dinero, allí, no le va a faltar.
Sin
Villas-Boas en el banquillo, y con el
Olympique de Marsella en Champions,
Maxime López podría replantearse ahora su futuro. Y es que el deseo del futbolista, como informó este diario, es jugar al más alto nivel y sentirse importante. Pese a ello,
Zubizarreta ya está rastreando el mercado por lo que pudiera pasar, habiéndole echado el ojo a
Enzo Le Fée, del Lorient de la Ligue 2.