Llegó sin hacer demasiado ruido, a priori con un rol de secundario a pesar de haber supuesto un desembolso considerable, pero con el tiempo
Óliver Torres se ha ganado el
respeto de la
afición nervionense y se ha
merecido un mayor protagonismo en los planes de
Lopetegui. Aunque le costó un poco entrar, el centrocampista ha ido ganando peso sobre todo en
aportación al juego del equipo, porque en cuanto a presencia sólo ha partido de
titular en
once encuentros ligueros y en diferentes posiciones.
Lopetegui lo ha utilizado en ocasiones en su demarcación natural, en la gestación de juego por el centro, pero también por la
izquierda de interior, sobre todo al principio para no modificar su tridente en la zona ancha. Sus cambios de juego, su criterio para asociarse en corto y hallar espacios y su dinamismo forman parte de una
aportación creciente en el juego del Sevilla, tanto que, a pesar de no ser indiscutible para el técnico de Asteasu, a día de hoy
se le echa en falta sobremanera cuando no se encuentra sobre el césped.
No en vano,
el Sevilla ha acusado su ausencia por lesión en el mes de febrero, hasta el punto de que
el Sevilla no ha ganado ninguno de los cuatro partidos en los que ha faltado el de Navalmoral de la Mata. De hecho, la última victoria nervionense, ante el
Granada, se produjo con
Óliver Torres como titular antes de caer lesionado después del fiasco copero ante el
Mirandés.
Sin él disponible, los de
Lopetegui empataron con
Alavés (1-1), cayeron contra el
Celta (2-1) y no pasaron de las tablas con el colista
Espanyol (2-2). A estos resultados en
LaLiga se suma el 1-1 con gol en el ocaso en Rumanía contra el
Cluj en la
Europa League. El medio, en la última fase de recuperación, viajó con el equipo pero no se llegó a vestir de corto.
En total, el
Sevilla ha disputado
cuatro encuentros sin la presencia de Óliver Torres, con un saldo de
tres empates,
una derrota y ningún triunfo. A este pobre bagaje en lo tangible se suma lo mucho que el equipo ha añorado su capacidad para oxigenar el juego, para abrir el campo y mover la pelota cuando hay pocos huecos. Con
Banega en un mal momento,
Óliver habría sido de gran ayuda en estos partidos.
Por ello, es una
gran noticia para los intereses sevillistas que
Óliver Torres ya entrené con el resto y esté
disponible para la visita ante el
Getafe, ampliando las opciones sevillistas en el centro del campo y también esas ideas de las que ha carecido el equipo últimamente.