Es difícil elegir cuál ha sido la
mejor operación de Monchi en sus etapas como director deportivo sevillista, ya que los éxitos en sus elecciones ganan por una amplísima goleada a los que no salieron como esperaba.
Si bien nunca ha sido amigo de personalizar, en alguna entrevista ha destacado alguna vez sus fichajes favoritos.
Palop,
Kanouté,
Banega,
Renato o
Luis Fabiano son algunos de los nombres destacados por el de San Fernando; pero ninguno de ellos le dejó una sensación de satisfacción como los de
Ivan Rakitic y
Dani Alves.
Pues a esa altura puso Monchi el fichaje y venta de
Sarabia. “Yo le puse esa cláusula. Mirar para atrás no va a reconstruir los hechos, pero si valoramos el precio por el que lo compramos y por el que lo vendemos… es una buena operación. Hasta ahora decía que mi operación perfecta era la de Daniel Alves… pero la de Sarabia está ahí, ahí, por rendimiento deportivo y económico”, decía el director deportivo en la despedida del madrileño.
No le falta razón. Fichado hace tres años por sólo
400.000 euros después del descenso del Getafe, Sarabia ha disputado un total de 151 partidos, ha anotado 43 goles y ha dado 38 asistencias en sólo tres temporadas en las que, además, no ha tenido una ficha de las más altas.
Ahora, el PSG deja
20 kilos en las arcas y es normal que Monchi saque pecho por una plusvalía de 19,5 millones de euros.
Eso sí, más rentable fue Alves, que ganó cinco títulos y dejó 35 kilos limpios; y
Vitolo, con 34,2 millones;
Lenglet, 33,5;
Bacca, 23;
Gameiro, 22,5; y
Krychowiak, con 22.
La cantera, otra inagotable fuente de ingresos Una mención aparte merecen los ingresos que la cantera nervionense ha generado en estas últimas décadas, las más exitosas de la historia de la entidad. Al tratarse de unos jugadores formados en los escalafones inferiores, la plusvalía es evidentemente del cien por cien. Destaca, por encima de todos y 14 años después de su marcha al Madrid,
Sergio Ramos. El camero dejó 27 millones en las arcas de la entidad.
Menores, pero mucho más importantes por la necesidad de liquidez que tenía el club en esos momentos fueron las de
José Antonio Reyes al Arsenal en 2004 por 22 kilos o la de
Jesús Navas al City en 2013 por 21 más 4.
Por
Alberto Moreno, el Liverpool pagó 18 millones.